Las problemáticas del acceso a los alimentos por parte de la población en el país y la soberanía alimentaria fueron abordados en una charla debate en Rosario, este lunes, en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL). El evento contó con la participación del subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía de la Nación, Luis Contigiani.

Al respecto, en diálogo con Conclusión, el funcionario dijo: “El tema alimento es clave, estratégico en nuestro país, en lo que refiere a producción, comercialización, escenario mundial, el rol de la Argentina, la situación actual. Es un tema clave en el tablero mundial”.

Precisamente, consultado sobre el rol del país en el mundo, indicó: “Argentina es un productor de alimentos importante, en algunos productos jugamos en primera, en otros segunda, tercera y quinta. Está en el top ten junto con las grandes potencias, aunque abarcamos el 2% del comercio mundial. La clave es cómo nos complementamos como una opción de mayor agregado de valor”.

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“Una cosa es ser productor de aceites, harinas, que es importante, de carnes que llevan mucho agregado de valor, de conversión, lácteos, legumbres. Otra es el plano de la especialidad, el fraccionamiento, el agregado de valor. Argentina tiene el desafío de, en este escenario mundial, donde el alimento es una de las cuestiones más importantes y va a seguir siéndolo, jugar un papel en el cual pueda industrializar su base productiva”, opinó Contigiani.

“El rol de ser un productor primario para que otros fraccionen, terminen la elaboración del producto, como sucede con algunos elementos, nos sirve a medias”, sostuvo.

“Un tema central en el alimento es la inocuidad, la salud, el medioambiente y el acceso. La definición que hay que tener en cuenta es la seguridad alimentaria, que es el derecho al acceso de todo ser humano a la comida, con proteínas, nutrición, esto es un principio de interés público, está por encima de cualquier lógica de mercado. Todos los operadores del sistema que intervienen en la producción y comercialización de alimentos tienen que estar regidos por este interés, cuando esto no ocurre, tenemos los niveles de distorsión que se ven en los precios”, expresó en referencia al gran aumento que se viene registrando en los productos esenciales.

“Argentina tiene, en los modelos comerciales, ir a un proceso de desconcentración de la venta y producción de alimentos, volver a un modelo que tenga en cuenta el plano local, distrital y regional como un actor fundamental. Los modelos concentrados, verticales, tienen sus límites, lo vemos diariamente en cómo cuesta acceder a los suministros en esas plataformas centradas en lo financiero, industrial y comercial”, concluyó.