«La decisión de reimponer las retenciones a la exportación de productos agropecuarios, rompe definitivamente la palabra empeñada por el presidente de la República, en reuniones privadas y anuncios públicos en donde sostuvo la calificación de pésimo impuesto y regresión tributaria, sin embargo a la fecha se han vuelto a instrumentar». Así lo expresó hoy Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que dirige Dardo Chiesa en un comunicado donde se señaló que «él que traiciona la confianza una vez, la puede traicionar siempre».

«Nadie duda que estemos en una crisis profunda de hondas raíces históricas desde el punto de vista, social, cultural y económico, sin visión de conjunto y con una persistencia patológica en reciclar conductas económicas cuyos resultados están marcados por la historia», sostuvo el documento.

También resaltó que «en diciembre del 2015 dejamos afortunadamente atrás la década desperdiciada e inauguramos un ciclo de esperanza en el que el campo ofreció, a cambio de reglas claras, un aumento considerable de todas sus producciones internas, muchas de ellas con récords históricos».

«Paralelamente no se quiso o no se supo achicar el tamaño del Estado y se fomentó un crecimiento del gasto público a límites en que se hizo verdaderamente insostenible», analizó CRA.

Dijo que «ello se financió con deuda y cuando los mercados dejaron de prestar dinero, nos dimos de frente con la realidad, por eso que nadie se haga el distraído, esta crisis se anunciaba, aún desde dentro mismo de figuras centrales del Gobierno».

«Como siempre, sin reparar las profundas diferencias que ofrece el sector productivo en su interior, se decidió reimplantar retenciones a todos, sin calibrar, si la fruta arrastra una debilidad estructural no recompuesta, o la lana requiere recuperar el 50% de su stock perdido o que entre el productor de soja de Salta y el de Santa Fe, existe un abismo de costos», añadió la entidad.

Agregó: «Retenciones para todos, fácil, seguro, recaudatorio y a seguir como se pueda, ningún funcionario dejó de hablar de los estragos que produjo la sequía en la recaudación del fisco, pero ningún funcionario habló o tomó alguna medida para aquéllos productores primarios, que fueron quienes la padecieron, de verdad, los que no recaudaron nada o se fundieron».