La crisis sanitaria de Covid-19 azotó fuertemente a las escuelas privadas. A casi seis meses del aislamiento y la falta de clases, muchas familias ya no pueden pagar la cuota. Con mucho menos ingresos familiares por los embates económicos, a los colegios se les dificulta el pago de sueldos para sus docentes. En muchos casos, el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) alivia la situación económica, pero en otros no alcanza y muchos colegios corren serios riesgos de cerrar definitivamente.

Norberto Baloira es el secretario ejecutivo de la Junta Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada de la República Argentina (COORDIEP), una organización que nuclea a 10.000 institutos de educación paga de todos los niveles de enseñanza, describe la realidad de los colegios privados como sombría: “Estamos con serios problemas y esto va haciéndose cada día más difícil. La gran preocupación del sector es que no podemos abrir las escuelas. No pensamos en que hoy los alumnos y alumnas vuelvan a clase, pero sí que los padres y madres tengan una referencia de que la escuela está abierta”, dijo.

De todos los niveles educativos, el inicial es el más afectado. Jardines y maternales perdieron muchísima matrícula a diferencia del primario y secundario.

Con el período de inscripciones abierto es notable el “interés de los padres en mantener la matrícula” pero con “la imposibilidad material de que las familias no pueden visitar el colegio” prevalece la incertidumbre.

“Los porcentajes de morosidad han ido incrementando mes a mes. Entre marzo y abril el pago de las cuotas fue cercano al 80%, pero luego se fue reduciendo por dos factores: que los padres veían que no había reapertura de los colegios y que las familias perdieron sus trabajos”, explicó Baloira.

Para paliar la crisis piden que se les permita acceder al plan Ahora 12 o Ahora 18 “para que las familias puedan pagar en cómodas cuotas su deuda por los aranceles”.

Gran parte de los colegios de la Junta ha solicitado el programa ATP. Muchos, pero no todos, lo han recibido. “En estos últimos meses se siguió entregando y seguramente se deberá mantener”, comentó el empresario.

“En Coordiep priorizamos el salario de los docentes a toda costa. Casi la totalidad de los colegios ha cumplido con el pago de haberes a sus docentes. Se han pedido diferimientos del pago de aportes, pero no se suspendió o dejó de pagar el sueldo. Incluso el SAP, se pagó, en el peor de los casos, en cuotas”, manifestó.

Pedido desesperado de auxilio

En Córdoba, un colegio privado ubicado en Villa Páez corre peligro de cierre para el próximo ciclo lectivo. Se trata de la escuela Haroldo Andenmatten, que en el nivel secundario no cuenta con aportes del Estado y depende de una entidad civil y cultural sin fines de lucro. Es un ejemplo de lo que sucede en otros rincones de la Argentina. En diálogo con Ámbito, Eunice Rebolledo, directora de la secundaria, contó que “la situación del colegio es muy delicada”.

“La morosidad este año ha impactado mucho, sobre todo en el nivel primario. Nivel inicial estaba en un 35%, en primario llegó al 55% y en el secundario se fue acomodando positivamente: llegó a ser del 50% y ahora está en un 30%”, expuso la directora.

“Estamos en una situación crítica porque si no recibimos aportes del Estado el año que viene no podemos seguir. Las familias no pueden pagar una cuota tan alta, por eso el valor que tenemos ahora del arancel es de $3.000”, agregó.

Si bien el colegio recibió aportes del Estado del programa ATP, para asegurarse llegar a fin de año el colegio contrajo un préstamo de aproximadamente 1 millón de pesos. “Ese dinero permite garantizar en el nivel secundario el pago de todos los sueldos hasta diciembre. Es por eso que no se afectó el pago de los sueldos docentes”, manifestó Rebolledo.

El colegio secundario funciona en el turno tarde, tiene 161 alumnos y en él trabajan 29 personas entre docentes, preceptores, ordenanza y equipo directivo. La institución tiene 25 años. Empezó con una guardería, se hizo un jardín y luego el primario. Jardín tiene 200 alumnos y el nivel primario 400. Los dos niveles están subvencionados por el Estado al 90%.

La orientación del secundario es ciencias naturales, salud y medioambiente. “Trabajamos en conjunto con organizaciones barriales en relación a las problemáticas ambientales sobre todo que tiene la zona. Creo que nuestro proyecto vale la pena, merece el apoyo estatal. El grupo de profes está muy comprometido con este proyecto. Sería una pena que se cierre este colegio”, sentenció la directora.

No al cierre del Colegio Madre Teresa

En el conurbano bonaerense otra escuela privada sin subvención estatal corre peligro de cierre. Se trata del Colegio Madre Teresa, ubicado en José C. Paz, que cuenta con 22 trabajadores a los que puede sostener –aunque no por mucho más- el pago de sueldos gracias a las familias que todavía pueden pagar las cuotas y al ATP.

El colegio lanzó una junta de firmas a través de las redes sociales donde piden “No al cierre del Colegio Madre Teresa (José C. Paz)”.

“Esta institución que abrió sus puertas hace 9 años y fue creciendo en unos de los sectores más vulnerables del distrito, a la que pertenecen actualmente 500 familias, se ve obligada a cerrar sus puertas si la situación continúa de esta manera, ya que la institución de carácter privado no posee subvención estatal. En este complicado momento que nos toca atravesar, en donde varias familias perdieron el trabajo o se vio alterada su única fuente de ingresos, se les hace insostenible el pago de la cuota lo que afecta directamente a los/as trabajadores/as pertenecientes a la institución (directivos, docentes y personal de limpieza) debido a que es el único ingreso que recibe el colegio”.

“Este lugar de encuentro, de alegría, de aprendizaje, de ilusión, de refugio, en el que muchos/as consideran segundo hogar, peligra si no llega un aporte estatal”, culmina el pedido de ayuda.

Todos los servicios educativos presentan algún índice de morosidad en los aranceles

La Asociación de Colegios Privados de la Provincia de Buenos Aires (AIEPBA) y la Junta Nacional de Enseñanza Privada (JUNEP) realizaron en agosto una encuesta para determinar el impacto de la cuarentena y sus consecuencias económicas en instituciones educativas privadas. Fue respondida por 996 servicios educativos (el 30% de los socios a nivel nacional) que contemplan los cuatro niveles educativos: inicial, primario, secundario y superior, en diferentes provincias y regiones de la Argentina.

Morosidad

Todos los servicios educativos presentan algún índice de morosidad en los aranceles.

Ante la pregunta cuál es la morosidad de los aranceles en los 5 meses devengados del corriente año 369 servicios educativos afirmaron que es entre el 41% a 60% el nivel de morosidad. 327 servicios indicaron que es más del 60%, 234 entre 21% a 40% y 66 de 0% a 20%. Sobre el total de servicios endeudados, 270 de ellos reconocieron que la morosidad es de más del 60%, 222 servicios del 41% a 60%, 141 de 21% a 40% y los 27 restantes de 0% a 20%.

ATP

El 64% afirmó haber tenido una reducción en la cantidad de personal aprobado durante el mes de julio 2020.

Preguntados si accedieron al ATP, sobre el total de la muestra el 70% (693 servicios educativos) accedieron al programa de asistencia.

Matrícula

El 84% de los establecimientos en el nivel inicial tuvo pérdidas de matrícula.

Dada la merma en los aranceles percibidos durante los primeros cinco meses del año, se pasó a preguntar cuál fue la pérdida de matrícula desde el inicio hasta la fecha en el nivel inicial. Sobre el total de la muestra el 30% indicó que la pérdida se dio entre el 0%-10%, el 2% entre el 11%-25%, el 11% entre 26%-40%, el 10% entre el 41%-60%, y otro 10% indicó que la pérdida de matrícula fue más del 60%.

Cierre de escuelas

El 55% -unos 183 instituciones educativas – estiman el cierre de alguno de sus niveles para el 2021. En otras palabras, alrededor 550 niveles o servicios educativos se verían afectados el año próximo.

Con relación al ciclo lectivo 2021, se preguntó acerca del riesgo de cerrar alguno de los niveles en caso de que esta situación se mantenga. El 6% respondió “con toda seguridad”, el 45% “improbable”, el 16% “muy probablemente” y el 33% “probablemente”.