Por Guido Brunet
La pandemia afectó directamente las fuentes laborales e ingresos de los vecinos y vecinas de los barrios populares de Rosario. El 59,8% de las personas afirma que la principal dificultad a la que se enfrenta actualmente es la disminución de los ingresos del hogar, al igual que el 50% identifica a la dificultad para obtener suficientes alimentos para el hogar como el principal desafío.
Los datos surgen de un relevamiento del Centro de Investigación Social de Techo Argentina. Dentro de las personas encuestadas, el 53,5% declara que se encontraba trabajando en el momento previo al dictado del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Como consecuencia de la cuarentena por la pandemia el 39,53% tuvo que dejar de trabajar, mientras que el 8,14% tuvo que reducir la cantidad de horas.
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Para el estudio, realizado en conjunto con las organizaciones que componen la Mesa Regional de Barrios Populares de Rosario, se relevaron 39 barrios de Rosario, como El Cañaveral, San Martín Sur, El Gráfico, La Cariñosa. Cabe señalar que según el censo realizado por el Relevamiento Nacional de Barrios Populares (Renabap) en abril de 2019, unas 35 mil familias viven en villas en Rosario.
Sobre las medidas sanitarias para el cuidado de la salud ante la propagación del virus, el 47,5% de las personas entrevistadas de la localidad de Rosario asegura que la falta de agua potable es uno de los mayores obstáculos para poder afrontar la pandemia.
Además de la problemática laboral y de la escasa provisión de agua, desde Techo comentan que también se encontraron frente a la problemática de la falta de servicio eléctrico.
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Haciendo referencia a la situación de hacinamiento que pone en riesgo la salud de los habitantes de los asentamientos rosarinos, el 59,3% de los vecinos considera que las condiciones de su vivienda afecta en gran medida. De ese total, para el 31,4% afecta “totalmente”, mientras que para el 27,9% afecta “mucho”.
El 46,5% asegura que el hecho de que muchas personas vivan en una misma casa influye negativamente en el cuidado de la salud, en tanto que el 38,37% identifica como una problemática el espacio reducido.
«Estos datos revelan una problemática estructural por detrás«, detalló Paula Piccolo, directora general de Techo Rosario, en diálogo con Conclusión. La integrante de la ONG mencionó que “si bien hubo asistencia por parte del Municipio, ésta no fue suficiente”.
A su vez, Piccolo destacó la organización comunitaria como un factor fundamental para hacer frente al Covid-19. En relación a esto, remarcó que «en los barrios populares hubo una organización comunitaria que se organiza frente a estas problemáticas y se enfocó en sostener espacios de ollas populares, y que pudieron hacer factible la entrega de alimentos«.
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La organización Techo busca realiza trabajo barrial en asentamientos informales de Latinoamérica, a través de la acción conjunta entre voluntarios y vecinos. El organismo cuenta con oficinas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Tucumán, Neuquén, Río Negro, Salta y Misiones.
Anteriormente la organización estaba enfocada en viviendas de emergencia, pero desde hace unos años se centraron en mesas de trabajo en los barrios, en las que una vez por semana los vecinos arman proyectos para su barrio.
El año pasado se proyectaron proyectos en relación al acceso al agua potable y habitat, entre otros. En cada zona los vecinos priorizan qué proyectos tratar. A partir de allí la ONG plantea las necesidades tanto al Municipio como la Provincia y articula formas de abordar las diferentes situaciones.
