Tras la publicación de los dos decretos que obligan a organismos públicos como la Anses a canjear por títulos en pesos sus tenencias de bonos en dólares, se especula que el mismo puede ser beneficioso para dichos organismos y que, en el caso de la entidad de seguridad social que el Anses ganará unos 2.000 millones de dólares, porque el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) revaloriza su cartera con la compra del Bono Dual.

Con estos dos decretos quedó activado el paquete de medidas que el ministro de Economía Sergio Massa anticipó a los banqueros y compañías de seguros. La finalidad de los mismos es concentrar el manejo de los bonos en dólares en manos del sector público y obliga a los organismos públicos a desprenderse de ese tipo de tenencias, tanto aquellos con legislación extranjera (globales) y con legislación local (AL).

Los economistas coincidieron en que «la medida es beneficiosa para el FGS, contribuye a reducir la deuda intra sector público y le permite al Gobierno Nacional intervenir en el mercado cambiario de una forma que no está prohibida por el acuerdo con el FMI»

Se estima que hay más de 100 organismos estatales, con el Banco Central de la República Argentina y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses a la cabeza, que cuentan con un stock de bonos denominados en dólares por un valor nominal de u$s 35.000 millones.

La medida también tiene por objeto la obtención de fondos para financiar el déficit, en el marco de una brutal sequía que golpea de lleno los ingresos por los derechos de exportación.

Según revelaron desde el equipo económico, el ministerio de Hacienda espera alcanzar un ingreso de 2 billones de pesos en los próximos tres meses.

Además, estimaron que con este canje de bonos, Anses ganará u$s2.000 millones, porque el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) revaloriza su cartera con la compra del Bono Dual.

El 30% de la venta de los bonos se podrá aplicar a objetivos, metas y actividades de cada organismo en el transcurso del ejercicio presupuestario 2023, incluyendo la financiación de inversiones productivas y créditos que motoricen el consumo interno.