En la ciudad funcionan diecinueve jardines huertas municipales, que se encuentran distribuidos en diferentes zonas de la ciudad y que abarcan, en total, cerca de 35 hectáreas de tierra.

El hecho de que estos espacios sean de carácter público adquiere relevancia en tiempos de crisis, ya que los habitantes pueden capacitarse en la materia y adquirir así un lote dentro de estas tierras para producir alimentos para autoconsumo y también para venderlos en el mercado.

Conclusión dialogó con el secretario de Economía Social de Rosario, Nicolás Gianelloni, quien expresó que «en la ciudad hay cerca de 35 hectáreas que están productivas y con familias que están viviendo gracias a esas producciones agroecológicas».

Y agregó: «Ante la situación social se incrementó la demanda de familias que quieren tener su propia huerta domiciliaria y hay gente que quiere sumarse a los espacios productivos que tiene el municipio en los parques huertas».

Huertas ecológicas: un paliativo a la crisis

En tiempos de crisis económica, las huertas ecológicas representan una doble solución: por un lado ofrecen la capacidad de producir alimentos sin la necesidad de comprarlos en el mercado, y por otro, permiten comercializar la producción y generar algún ingreso.

Es por este motivo que en los últimos años fueron muchas las familias que se sumaron al trabajo de huertas orgánicas y adquirieron porciones de tierra en los parques huertas municipales, ayudados por un equipo técnico que los asesora y los acompaña para que la producción funcione.

«A las familias les damos un lote modelo con el que se calcula que pueden subsistir, producir para autoconsumo como así también para comercializar y de eso poder vivir con un ingreso mínimo», explicó Gianelloni y advirtió que antes de entregarse las tierras, se necesita una capacitación en la materia.

«Ante la situación social la gente se vuelca a esta alternativa de la producción de huertas, es una demanda que va creciendo en los barrios, la gente primero empieza a pedir semillas y cursos de capacitación en las distintas organizaciones que están en los barrios», sostuvo el secretario.

Creció el consumo de productos ecológicos en Rosario

Desde la Secretaría de Economía Social aseguraron que creció la demanda de productos agreoecológicos por parte de los rosarinos, con un considerable incentivo de los cambios en las pautas de consumo.

En este sentido, las huertas orgánicas son consideradas una alternativa de inclusión laboral y el municipio se encarga de garantizar espacios donde se comercialice la producción como el Mercado del Patio y las distintas ferias que se realizan en la ciudad.

Además, el hecho de que la oferta sea pública permite que los productos sean accesibles para toda la población.

Capacitación y espacios para desarrollar huertas orgánicas

En los últimos años, más de cinco mil rosarinos se capacitaron bajo el ciclo «Huerta en Casa», número que se corresponde con los diecinueve jardines huertas distribuidos por la ciudad, que ocupan alrededor de 35 hectáreas.

Cada uno de estos parques tiene entre dos y tes hectáreas -dentro de estas tierras se encuentran los lotes repartidos a las familias- y cuentan con coordinadores y equipos técnicos.

Además, el sistema se fortalece con el Centro Agroecológico Rosario, un espacio que produce semillas agroecológicas y los insumos que se necesitan para llevar adelante las huertas orgánicas.

Centro Agroecológico Rosario

El Centro Agroecológico Rosario, ubicado en Lamadrid 250 bis, se encuentra dentro del Programa de Agricultura Urbana -que depende de la Secretaría de Economía Social del Municipio- y abre sus puertas de lunes a viernes desde las 8 hasta las 14.

El coordinador de Agricultura Urbana, Antonio Lattuca, explicó a Conclusión que «el programa surgió en la crisis del 2001 y a partir de eso tenemos espacio permanente para la agricultura. En distintos puntos de la ciudad tenemos lugares donde personas que estaban desocupadas o semiocupadas pueden acceder a un espacio de tierra, producir verduras y venderlas«.

«Este lugar es nuevo, lo tenemos hace dos años y es como una síntesis de lo que venimos haciendo en los últimos 20. Es un lugar de capacitación, de producción de semillas, de plantines y de aromáticas«, agregó.

Finalmente, Lattuca reafirmó que en tiempos de crisis crece el interés por las huertas ya que éstas proveen de alimentos e ingresos pero añadió que desde sus comienzos hasta la actualidad se produjo una mayor demanda de productos orgánicos y alimentos sanos, debido a la mayor concientización que hay sobre el peligro de los agroquímicos.

La producción del Centro Agroecológico Rosario

Conclusión dialogó con el responsable del lugar, Mario Orue, quien lo calificó como un espacio «sociocultural, ecológico y ambiental», donde se realizan los plantines que luego van a las huertas más grandes.

«Acá se planta desde plantas ornamentales, medicinales, aromáticas, hortalizas y plantas tropicales, para las cuales queremos lograr un ecosistema para que se adapten a este lugar. Este tipo de plantación viene en aumento porque hacemos prácticas sin agrotóxicos, sin venenos ni químicos«, explicó Orue.

Al respecto, indicó que trabajan con preparados naturales que sirven para repeler insectos y fertilizar las plantas, entre otros beneficios. «La base de lo que hacemos es la tierra, si tenemos una buena tierra hacemos una buena planta. Además trabajamos con semillas libres, para que se puedan reproducir«, indicó el responsable del Centro.

Sobre la respuesta social del proyecto, Orue dijo que cada vez son más las personas jubiladas que se acercan al lugar, motivados por la crisis económica, para pedir plantines o semillas.

No obstante, el trabajador indicó que la idea del Centro no es dar plantines a quien se acerque, sino buscar una formación en la sociedad para instruir en el trabajo que conlleva una huerta.

Un ejemplo de esto son los cursos de «Huerta en casa» que se realizan los días martes de 9 a 11, donde la población puede acercarse y en una capacitación de dos horas se les enseña a hacer el plantín y luego pueden llevarse una planta de la variedad que necesiten.

El Centro Agroecológico Rosario además, es receptor de los residuos orgánicos que deja la producción de cerveza artesanal, en especial la cebada, que es un deshecho que o se puede tirar en cualquier lado.