La comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que preside Carlos Heller (Frente de Todos), se reunirá mañana para avanzar en la firma del dictamen del proyecto de Presupuesto 2021, que prevé un aumento del 5% del Producto Bruto Interno (PBI), mayores fondos para obras públicas y disminuir el pago de intereses de la deuda pública.

El Frente de Todos ya tiene garantizado el respaldo de los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo, lo que le permite construir una mayoría para poder aprobar el proyecto.

El oficialismo tiene 117 votos propios, teniendo en cuenta la licencia del titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren, y que el presidente de la Cámara, Sergio Massa, solo vota en caso de desempate, mientras Juntos por el Cambio suma 116.

La principal bancada opositora definirá mañana si respalda en general el proyecto del Gobierno, ya que aguarda una respuesta a los pedidos que formuló sobre refinanciación de las deudas provinciales, fondos para las Universidades y Aportes del Tesoro Nacional (ATN), según señaló el diputado radical Luis Pastori.

El presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller,  señaló que las previsiones de un déficit del 4,5%, un incremento de la actividad económica del 5%, una inflación del 29%, y un gasto global de más de $ 8 billones, están calculadas en una situación de haber superado la pandemia del coronavirus.

Esta aclaración la realizó para explicar los motivos por los cuales no se contemplan los programas de asistencia para empresas y personas como el IFE y ATP que el Gobierno otorgó para afrontar la crisis derivada por la pandemia.

De todos modos, la discusión estará centrada en las demandas realizadas por diputados del oficialismo y la oposición para aumentar los recursos de los subsidios para el transporte, y sumar algunas obras públicas.

La principal queja de los legisladores del interior son las diferencias que hay con respecto a la partida para la región metropolitana estimada en $ 65.000 millones.

El proyecto prevé una inflación anual del 29%, un dólar promedio de $ 102 a diciembre del 2021, y un déficit del 4,5%, que implica reducir en cuatro puntos el desequilibrio estimado para este año, que oscilará en el 8,5%.

Otro aspecto central es la duplicación de gastos de capital respecto al Presupuesto de 2019, ya que se elevará del 1,1% al 2,2% para apuntalar la obra pública y el desarrollo productivo; como contrapartida, el pago de los intereses de la deuda se reducirá tras la refinanciación del pasivo emitido bajo legislación extranjera, luego del acuerdo alcanzado por el Gobierno con los bonistas.

Otro aspecto clave es que por primera vez el Presupuesto fue diseñado con perspectiva de género, ya que se destinarán hacia esas políticas el 15% de sus recursos previstos para el 2021, mientras que más del 65% del gasto total se derivará a gastos sociales.

En ese sentido, se destinarán $ 5,5 billones a gastos sociales para el pago de jubilaciones y asignaciones sociales, programas alimentarios, de economía social, entre otros, lo que representa el 65% de los recursos contemplados para 2021.