Por Marcelo Rielo para Políticaargentina.com

Ya pasaron más de 10 meses desde la sanción de la tan promocionada por el Gobierno «Ley de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados», o la 27.260, pero, curiosamente, en lugar de significar beneficios económicos para los abuelos, parece que los favorecidos fueron los grandes empresarios cercanos al entorno presidencial a través de su normativa asociada, el blanqueo.

Es que el primer reparado no fue un jubilado sino Nicolás Caputo, el amigo de Mauricio Macri, que le avisó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que un fondo de inversión cerrado creado para blanquear dólares sin penalidades a través de la ley PRO le compró un terreno por USD23 millones, es decir aproximadamente 107 veces el presupuesto anual del Garrahan, que además cuenta el potencial de estar incluido en la mega obra impulsada por el oficialismo conocida como «Paseo del Bajo».

¿Cómo comienza la operatoria a través de la cual el primer beneficiado por el mix Reparación Histórica+Blanqueo es Caputo? El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el ministro de Finanzas y primo de «Nicky», Luis Andrés Caputo, -dos hombres de la mesa chica de Macri- fueron los artífices de la «Ley de Sinceramiento Fiscal», la 27.260. Esta normativa supuestamente contempla el pago de las sentencias por actualización de haberes a los jubilados solventado a partir del blanqueo de bienes no declarados sin obligación de informar su origen, con la posibilidad de no pagar penalidades siempre y cuando se utilice para la construcción e incluso habilitando a familiares de funcionarios públicos.

A través del artículo 42 inciso b de la ley de exteriorización que impulsaron, la legislación que armó un Caputo, se habilitó traer dinero del exterior sin pagar impuestos siempre y cuando se utilice para el desarrollo de Real Estate y, como se especulaba a los meses de promulgada la ley de reparación histórica y comienza a materializarse ahora, quizá dirigido a terrenos vendidos de forma dudosa por el Gobierno utilizando desarrolladoras y constructoras que también podrían ser propiedad de sus familias.

«Nicky» Caputo, amigo y socio de Macri y primo del ministro de Hacienda, le mandó un comunicado a la CNV en el que le informa que “Allaria Argencons Distrito Quartier Puerto Retiro Fondo Común Cerrado Inmobiliario”, es decir una firma creada entre la entidad financiera y la desarrolladora inmobiliaria a los fines de la construcción de espacios urbanos de usos múltiples y al calor de la 27.260, le compró un terreno por 23 millones de dólares, o $372.600 millones.

A su vez, ese terreno está ubicado donde comienza la megaobra denominada “Paseo del Bajo”, para cuya construcción un tramo fue ganado por la empresa IECSA, firma insignia del grupo Macri que fue administrada por su primo Ángelo Calcaterra hasta recientemente, cuando la adquirió el empresario presidencial favorito, Marcelo Mindlin, a través de Pampa Energy por USD60 millones.

Es decir: con la ley que pretendía reparar los ingresos de jubilados y pensionados, el primer ganador fue el Caputo amigo y socio de Macri, que obtuvo 23 millones de dólares de un fondo permitido por el blanqueo atado a la reparación pensada por el Caputo ministro de Macri, por la venta de un terreno cuyo precio se elevó aún más por un proyecto de Real Estate también creaneado por el Gobierno de Macri.

No conforme, el fondo Allaria Argencons tiene en la cartera otro proyecto de la misma índole al final del tramo “Paseo del Bajo”, en la calle Azopardo, donde ganó la pulseada y compró en subasta otro terreno, esta vez por 26 millones de dólares. ¿Quién era el dueño? El Estado nacional que administra Macri.

La misma compañía generada por una ley de Cambiemos que le dio USD23 millones a Caputo, el amigo del Presidente, puso otros USD26 millones de dólares y se quedó con la licitación de la tierra ubicada a la vera de Puerto Madero que tenía una base de USD22,5 millones, una de las pocas joyas inmobiliarias que quedaban en la Ciudad de Buenos Aires que gobierna el PRO.

La ley que estaba prevista para corregir la situación económica de los jubilados -que hasta el momento arroja como resultado que apenas empezó a cobrar menos del 40% de los potenciales beneficiarios, que el porcentaje promedio de los aumentos quedó muy por debajo de lo calculado y que se incrementó la cantidad de juicios por reajustes previsionales- termina colocando como ganadores a los grandes empresarios amigos del PRO, que se quedaron con dos desarrollos multimillonarios.

¿Habrá más beneficiarios de la «Reparación Histórica? Luis Caputo y Mario Quintana, aprovechando la legislación que crearon, también elaboraron un fondo de inversión, el Fondo Común de Inversión Cerrado Axis-Pegasus I, una firma generada para blanquear dinero sin pagar el 10% de penalización a partir del artículo 42 inciso b, que podrían dirigir al desarrollo de Real Estate en terrenos vendidos de forma dudosa por el Gobierno utilizando desarrolladoras y constructoras que también son de propiedad de sus familias.