Por Aldo Battisacco

Luego de las presiones y contrapuntos que se prodigaron las fuerzas políticas que contendieron el 22 de noviembre, uno de los lugares cruciales en el que se concentró la disputa hasta el día de la asunción del nuevo Gobierno, fue la presidencia del Banco Central de la República Argentina ejercida por Alejandro Vanoli.

El martes pasado, el entonces Presidente de la autoridad monetaria envió una carta a la ahora ex presidenta Cristina Kirchner presentando su renuncia “clara e irrevocable” a la conducción del Banco Central.

Por su lado, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y el nuevo presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, se habían fijado como objetivo incrementar las reservas del Banco Central para luego desarticular el dispositivo organizado para el mercado de cambio.

La llegada de Federico Sturzenegger se enmarcó dentro de las condiciones que Prat Gay demandó para suprimir el cepo e inmediatamente juntar una cantidad de dólares de respaldo para unificar las bandas cambiarias y terminar con lo que entienden como «restricciones» al mercado de divisas.

Las aproximaciones para dar pie a una negociación con el mundo financiero tuvieron comienzo hace unos meses, tanto por parte del equipo de la Alianza Cambiemos como por parte de Central.

Alejandro Vanoli, le hizo saber a Sturzenegger en el encuentro del miércoles pasado que se había avanzado con una ampliación del swap con el Banco Popular Chino por 2 mil millones de dólares.

Diego Guelar, futuro embajador en Beijing, afirmó que continuará profundizando la linea de trabajo de Vanoli procurando obtener la herramienta financiera con China.

Además, Vanoli informó a su sucesor que existen negociaciones con la banca privada europea para obtener U$S 1400 millones, de los cuales U$S 400 millones entrarán en diciembre y U$S 1000 millones en enero.

Por otra parte, las gestiones encaradas en Nueva York por parte del nuevo secretario de Finanzas, Luis Caputo, llegaron a buen término y permitió obtener un financiamiento de hasta 8 mil millones de dólares. Las entidades que participarán de la operación son HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citibank, Santander y BBVA, quienes percibirán un bono a cambio de las divisas.

Sturzenegger

Como los contratos comenzaron a negociarse ayer viernes en el Banco Central, las divisas comenzarían a llegar al país la semana próxima. Esto facilitaría la concreción de los anuncios de campaña del presidente Macri de iniciar la apertura del cepo apenas llegado a la gestión.

El complemento nacional para cerrar el plan de trabajo que se trazo el equipo económico se complementaria con 11 mil millones de dólares que están retenidos en silosbolsas, según las estimaciones de la Afip, que serían liberados una vez eliminadas las retenciones al maíz y al trigo.

Con estos números, se puede precisar que el Gobierno estaría en condiciones de alcanzar los U$S 21 mil millones, por lo que las reservas de BCRA ascenderían de U$S 25 mil millones a unos U$S 35 mil millones.

La propuesta

Sin embargo, más allá de la urgencia con la cual trabaja el actual oficialismo, se presentaron ayer viernes dificultades para lograr un consenso entre Federico Sturzenegger y los bancos.

Del encuentro participaron los representantes de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), del Mercado Abierto Electrónico (MAE) y del Rofex (*).

En tanto la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), aguarda mantener una reuníón el lunes para conocer mejor los alcances de la medida.

adebaabapopraq

El presidente del BCRA, intentó retrotraer los resultados pactados contractualmente del mercado de futuros (valor de la divisa norteamericana) de $10,50 y asimilarlos al valor de Nueva York, de entre 11 y 15 pesos.

El postura del nuevo titular del BCRA fue que Vanoli intervino en la curva de futuros dentro del país para bajar el precio de los contratos, por lo que el «precio de mercado», sería el de Nueva York, unos 4 pesos más alto que el local.

La intención del Central es revisar cada contrato por entender que están viciados desde su origen y fijar una fecha en el tiempo a partir de la cual se instrumentará una tablita de referencia, el BCRA iniciaría negociaciones particulares y pedirá a quienes  compraron futuros de dólar reconozcan la diferencia.

Vanoli, buscó sostener el tipo de cambio y evitar grandes devaluaciones, no obstante la pulseada favorecerá a Sturzenegger y Prat-Gay, que buscan unificar el mercado con un tipo de cambio de entre  14 y 15,50 pesos.

Los bancos amenazan 

Ayer, las entidades bancarias deshecharon la propuesta de Sturzenegger amparándose en que esta modalidad eliminaría las ganancias de las propias entidades y las de sus clientes.

El «miedo» que se instaló entre las entidades radica en las posibles demandas de los clientes devendría del desconocimiento de las condiciones de los contratos.

Por otra parte la mayoría de los contratos se vendieron en el Rofex, entidad garante de los contratos,  que corre el riesgo de ser la más perjudicada por la modificación de la operatoria.

«Sturzenegger llegó a la reunión del MAE y dijo que venía como agente, no como organismo de control. Dijo que todos especulamos con los futuros de dólar y que teníamos una ganancia absurda, y que esa diferencia cambiaría no la iba a reconocer, que había que asumir la pérdida», confió al diario La Nación un banquero visiblemente ofuscado.

Pero en las entidades ya amenazan con reaccionar. «Si el Central no paga los futuros y defaultea los contratos, todos los bancos extranjeros le van a bajar sus límites de crédito, pero por orden de sus casas matrices. Con lo cual, ya no van a poder comprarle Lebac -las letras que emite, y que sirven para retirar pesos del mercado- y no sé cómo puede afectar a los bancos extranjeros que estaban dispuestos a prestarles los u$s 8.000 millones para fortalecer las reservas», destacó la fuente del medio capitalino.

Lacrimógenas ma non troppo

Las compañías que cotizan en el panel principal de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires obtuvieron en 2014 una ganancia en conjunto de 41.875,86 millones, 40% superior a la del año anterior, con crecimientos en sus utilidades que duplicaron y hasta triplicaron en muchos casos a las obtenidas en 2013.

De acuerdo con los balances presentados en la Bolsa porteña, 11 empresas que cotizan en el panel Merval tuvieron resultados positivos. El verdadero estado de algunas entidades financiera fue conocido por su interés de tentar a inversores para que confíen en sus papeles.

El Banco Macro, con utilidades netas de $ 3.479,53 millones y un crecimiento de 42,4% fue la entidad que se ubicó en el cuarto lugar como una de las empresas con más utilidades.

Las entidades financieras obtuvieron altos beneficios como consecuencia de la devaluación del peso de fines de enero de 2014. El sexto lugar fue para el BBVA Francés, con $ 3.204,49 millones, 58,3% más que su rentabilidad anterior, y en el séptimo el Grupo Galicia, con una ganancia de $ 3.158,4 millones, 73% más que en 2013.

En el rubro financiero, el Banco Santander Río ganó $3.233; el Patagonia, $2.175,97, el Hipotecario $550 millones y Supervielle $513 millones.

Aún, no existe información de la utilidades obtenidas en el período 2015 por las entidades bancarias que operan en el mercado local. Sin embargo, a pesar que la cantilena financiera se hizo escuchar, no parece alterar la ecuación en la que producto de debilidades y veleidades la economía termine por apoderarse insolentemente de los pasillos del palacio.

 

(*) Rofex: En 1993 la Comisión Nacional de Valores (CNV), dicta el RG N° 10.278 mediante el cual resuelve considerar el Mercado a Término de Rosario S.A., como una entidad autorregulada. ROFEX crea el Índice Soja Rosafé (ISR), permitiendo la liquidación de este contrato por diferencia de precios (realizada por entrega del producto).