Enviado especial en Buenos Aires- El diputado nacional por la provincia de Formosa, Luis Basterra, dialogó con Conclusión sobre el Presupuesto 2019 que se debate en el Congreso.

– ¿Qué es lo que nos puede decir respecto del presupuesto? ¿Cómo tocaría al campo?

– Es un presupuesto que impacta sobre organismos del Estado, como es el caso de Agricultura Familiar, el caso del INTA, del SENASA, que quita la posibilidad de tener un Estado presente en un segmento de la producción agropecuaria que no es uniforme. Por un lado, lo que fue originariamente la decisión de la quita de las retenciones, la habilitación de los registros de exportación sin límite y la devaluación de su momento, le permitió a un segmento de la producción agropecuaria tener una expansión pero eso está directamente relacionado a la producción de commodities en la pampa húmeda y explotaciones de grandes tamaños. Hay toda otra agricultura representada por más de 250 mil familias que viven en el campo, tengamos en cuenta que la producción de commodities no son más de 50 mil unidades, que dependen de la producción agropecuaria para su sustento de vida, más allá de la renta del capital. Este desfinanciamiento que significa el presupuesto que nos ha impuesto el Fondo Monetario Internacional (FMI) va a repercutir en los ámbitos de la capacitación, de la investigación y de la promoción de competitividad para los segmentos de producción de menor escala. Y además, impacta también sobre las economías regionales dado que no las fomenta, se quitan todos los instrumentos que pueden posibilitar la capitalización que requieren estos segmentos, primero para la producción y segundo, para la agregación de valor en el lugar donde la materia prima se produce. Con estas pautas que nos da este presupuesto las tasas no van a bajar, la inversión no va a venir, no va a poder nuestro pequeño o mediano productor y ni nuestras cooperativas invertir o llevar adelante estos procesos de agregación de valor. Vamos a seguir profundizando un proceso de reprimarización de la economía, es decir, en vez de vender productos terminados o con agregación de valor vamos a volver a exportar exclusivamente granos directamente sin valor agregado y consecuentemente sin un aporte concreto a la economía del país.

-¿Cómo impactará eso en las grandes urbes, porque son las recipiendarias que se benefician con el trabajo de la familia agraria?

-Y además porque hoy la comida está dolarizada. El desacople que tiene que tener una economía del valor de los alimentos respecto del valor de venta de este tipo de producciones es determinante. Si nosotros ligamos el precio del trigo o el precio del maíz o el precio de la carne a la suba explosiva del dólar, tenemos lo que está ocurriendo hoy, que tenemos la carne con cortes a valores estratosféricos, el incremento en el precio del pan. Esto no ocurre por casualidad, esto ocurre porque hay un directo impacto de los valores internacionales valuados en dólares que va en aumento sobre los productos de la canasta básica. Por lo tanto este presupuesto que no tiene previsto ver de qué forma articula la provisión de alimentos a la población con determinadas condiciones para que puedan ser accesibles, lo que está haciendo es esto, que a la gente no le alcance para comprar ni tan siquiera la comida.

Y cuando se relaja el control del Estado por el achique que se genera en determinas áreas, donde la agroindustria decidió de alguna forma despedir, como decís vos, en el Inti. ¿Esto genera también problemas, o potenciales problemas a la salud, cuando no hay controles?

– En términos de salud, está claro que SENASA cumplió un rol fundamental y hoy está en un proceso de achique que es desmesurado, que no habla de eficiencia sino que habla de una decisión de este gobierno de reducir el gasto público. Cuando hablamos de posibilidad de expansión de la producción y de mayor eficiencia, estamos hablando del rol activo que le cabe al Inta, que hoy este presupuesto le quita todas las posibilidades de cumplir con sus funciones, dado que apenas va a alcanzar para pagar sueldos y ni siquiera, por los números que estuvimos viendo, van a poder pagar los servicios de agua y de energía eléctrica en sus estaciones experimentales. El personal que transmite, no sólo que hace investigación, sino que hace extensión en el campo no tiene ni para combustible, ni para mantener los vehículos, ni para viáticos. Consecuentemente va a haber un impacto sobre la estrategia de preservación de ese segmento de productores en el lugar donde ha elegido vivir y producir, a costa de este ajuste brutal que está impuesto por el Fondo Monetario Internacional.