El Secretario General del Sindicato Obreros Panaderos de Lanús, Gabriel Ruiz, salió a criticar a los dirigentes del sector empresario y a los molineros por el aumento del Pan que ya en la Ciudad de Buenos Aires sobrepasó los $ 100 el Kilo.

«Aumentarle el precio del pan a los pobres es sedicioso, es fascista. El aumento encubierto en el kilo de pan va a repercutir no solo en los bolsillos de los trabajadores sino tambien en la inflación que se toma a partir de la medición de las variaciones de los precios de la canasta de bienes y servicios consumidos por una familia donde el pan es indespensable. Esto los dirigentes empresarios y los molineros los saben  y pesar de todo toman actitudes inconsultas y autoritarias vaya a saber porque intereses inconfesables», afirmó Ruiz.

El gremialista, también se refirió a los molineros «Es una locura que quieran llevar el trigo a precio internacional. Es demencial que una bolsa de harina salga $ 1.000. Los molineros son especuladores inescrupulosos. Desde nuestra organización llamamos al Gobierno a intervenir de manera urgente en la especulación de los molinos porque será la única manera de controlar y regular el precio del Pan».

«Los molineros y los dirigentes empresarios panaderiles son los grandes  responsables de este aumento. Es cierto que tienen más gastos por el aumento de la nafta y los servicios. Sin embargo, ellos  cobran la logística  y cuando van al campo a comprar el trigo que transportan en sus camiones, no pagan el flete y se lo cobran al productor», dijo Ruiz coincidiendo con José Álvarez, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires

Ruiz se preguntó  «¿Que hacen los dirigentes del sector empresario para ordenar y regular Industria panadera?. y se respondió: Nada, se la pasan de reuniones en reuniones, tomando café,  sin presentar ningún plan de trabajo concreto al Gobierno para lograr el abaratamiento del precio final del pan. No quiero pensar que molineros y los dirigentes empresarios son socios y cómplices para que el kilo de pan siga aumentado»

«Combatir la clandestinidad tanto en la industria como en la comercialización, es la única manera de controlar y abaratar el precio final del pan. Al parecer a esto es lo que los molineros y los dirigentes empresarios, se resisten», reclamo finalmente Ruiz