Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires

A un año de la asunción de Mauricio Macri a la primera magistratura de la república, Conclusión dialogó con el economista y docente universitario, Arnaldo Bocco, quien fue director del Banco Central de la República Argentina, presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior para que brinde su opinión de las políticas económicas desarrolladas por el gobierno y cuál fue el impacto en la población.

Bocco analizó a este medio que el “gobierno de Macri aplicó una serie de políticas; algunas de las cuales se anunciaron en la campaña como la devaluación, la apertura de la economía y la baja de retenciones; otras que son una sucesión de hechos muy complicados que deterioraron mucho el mercado interno. Hubo un fuerte repunte de la inflación si se la compara con años previos , y esto ha tenido consecuencias macro-económicas muy serias. Especialmente lo que hace al endeudamiento externo, la economía funciona con una emisión de deuda muy alta, el déficit fiscal también no se corresponde con lo que se anunció». «El Banco Central presenta un déficit cuasi fiscal con una pérdida por la tasa de interés fijadas en las Lebac que es del orden de los 180.000 mil millones de pesos, esto indica que las consecuencia son muy complicadas, que necesita de una intervención rápida para que se reactive el mercado interno”, remarcó.

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En cuanto a quienes son los sectores que emergen como los ganadores del modelo, Bocco indicó que «hay sectores que la están pasando mejor, como el agrícola que da muestras positivas motivadas por la devaluación, les bajaron las retenciones razón por la cual ganaran mucho dinero”. Y agregó: “También habrá sectores que perderán mucho dinero, como es el caso del sector industrial, Rosario padecerá problemas serios producto de la depresión del mercado interno por el alto grado de retracción que muestra, hay mucha competencia desleal con los productos importados, esto impactará fuertemente en el consumo y el empleo”.

—Sin embargo existen mediciones que efectuaron algunas consultoras que lo ubica al presidente con una importante imagen positiva ¿a que se lo atribuye?

—La derrota electoral del año pasado fue inesperada y hay un sector de la sociedad que acusó el impacto de esa derrota, pero eso no quiere decir que cambiará el estado de ánimo de la población en 24 horas o un año, si bien la imagen del Presidente es alta, la de su gestión ha caído de una manera notable, creo que una parte de sus votantes espera que haya algún cambio en materia económica y otra que le dará más oportunidades porque es una sociedad poco politizada en sentido crítico, que no tendrá una reacción rápida.

—¿Y las movilizaciones de los trabajadores?

—Distintos sectores reaccionaron inmediatamente frente a la inflación como la movilización del 29 abril de la CGT en Buenos Aires, en la que 300.00 personas salieron a la calle a reclamar contra los despidos. También hubo movimientos sociales que ganaron la calle, en agosto hubo más de 100.00 personas tras la búsqueda de una ley que les diera un beneficio mayor que un aporte circunstancial. Esto da indicios que hay un sector que está muy activo.

—¿Cómo visualiza a la clase media?

—Una parte de la clase media le está dando una oportunidad al gobierno, es la que se manifestó una fuerte oposición al gobierno anterior, pero que de continuar así la economía no les resolverá sus demandas y todo indica que esta situación se continuara en el tiempo.

—Algunas leyes que se aprobaron en el parlamento dan señales que un nuevo andamiaje jurídico ha sido creado para profundizar y darle continuidad al modelo de país que diseña el oficialismo, dos normas concitaron una dura polémica, la ley de Participación Pública-Privada y el impuesto a las ganancias, ¿cual cree que será el impacto?

—La ley de Participación Pública-Privada para la realización de obras públicas es una iniciativa que tomó el gobierno para facilitar la participación del sector privado mediante inversiones públicas, que aún no se aplicó y resta saber que resultados arrojará; en algunos países fue muy criticada como en el caso de Inglaterra que la inventó, pero hay casos como el de Chile que funciona de manera distinta. No se sabe de sus consecuencias. Sobre todo porque se les confiere a los que se involucran beneficios muy importantes. Tienen seguros y tipo de cambio garantizados, lo que indica marcados beneficios a favor el sector privado. En cuanto al impuesto a las Ganancias se preanuncian fuertes debates en el Senado, es un tema que tomo por sorpresa al gobierno. Esta es una ley diferente a las anteriores.

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—¿Qué avizora con el Presupuesto 2017 que se aprobó recientemente?

—El presupuesto que aprobó el Congreso tiene una cantidad de recortes importantes, y una pauta de endeudamiento externo muy peligroso. Si se mira lo que se emitió en 2016 y repara en lo que se tiene previsto en el Presupuesto de 2017, el Estado en los 110.000 millones de que son el resultado de emisión de nueva deuda. Es un nivel de crecimiento muy alto que Argentina nunca tuvo y nos demandará un gran esfuerzo porque llevará a pagar casi 15.000 millones de dólares por año, por eso es importante señalar la carga de la deuda sobre el presupuesto fiscal es importantísimo. Esto nos ubica frente a un cuadro sombrío, en caso que a Macri le vaya mal en las elecciones la embestida por la devaluación se hará sentir y mucho, pero si le va bien le pedirán más ajuste. Y una señal del ajuste la mostrarán los exportadores pidiendo otro tipo de cambio.

—¿Sobre inflación y sus consecuencias que nos puede decir?

—Gran parte de la población ya está afectada por la falta de empleo, casi el 65 % de los argentinos verán afectados sus ingresos y la duda la focalizo en cómo puede el gobierno manejar la inflación, este año cerrará con un índice superior al 40% y si se proyecta que en 2017 será de 25%, muchos prevén que será de 30%. Es indudable que el mercado interno también quedará afectado por las importaciones y esto no será gratuito para la gente.