Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El Senado aprobó este miércoles un proyecto que modifica la ley de emergencia económica, productiva y social, por el plazo de un año, en la cadena de producción de peras y manzanas en Río Negro y Neuquén, provincias a las que luego se sumaron San Juan, Mendoza y La Pampa.

La iniciativa, que fue remitida a la Cámara baja, establece prórrogas para el pago de impuestos y deudas de la seguridad social para productores de las provincias mencionadas, que atraviesan una fuerte crisis, en el caso de Río Negro, agravada por las inclemencias climáticas.

Manzanas chilenas

La senadora de Río Negro, Magdalena Odarda, dialogó con Conclusión y explicó que “el productor está cobrando entre $3 y $3,50 el kilo de pera y de manzana”, y denunció que la “importación indiscriminada de manzana de Chile, ha superado el 2.200% en un año y perjudica al sector».

Además, la legisladora reclamó por la creación de un instituto nacional de la pera y la manzana para fijar un precio como ocurre con la yerba mate.

La senadora destacó que «se necesita urgente ayuda del gobierno nacional, en materia fiscal e impositiva, para poder mantener e los productores trabajando».

La parlamentaria señaló puntualmente que al no «existir un precio para la pera y la manzana, por falta de un instituto que regule la actividad, y que permita un mecanismo en que los actores de la cadena productiva consensuan en una mesa el precio», por lo tanto, el productor «recibe precios irrisorios».

Magdalena Odarda dijo a ese medio que los productores rionegrinos siguen desapareciendo por «este combo de situaciones que que le son adversas, y últimamente lidiar con la importación indiscriminada de manzanas de Chile que no cesa».

Sobre el impacto de los frutos chilenos, Magdalena Odarda, especificó que «repercute negativamente en el mercado interno, y la cantidad de puestos de trabajo que se han perdido, porque todos estos factores son negativos para la producción y han dejado a las empresas en graves problemas económicos».

Un dato no menor es que entre 2012 y 2014 no existieron importaciones.