El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica de Argentina (UCA), Agustín Salvia, se pronunció este miércoles a favor de una modificación estructural del sistema de protección social creando «el derecho a un empleo digno de calidad».

Además, afirmó que debe ser un programa financiado por el Estado nacional y con ejecución descentralizada en provincias y municipios.

Salvia expuso en la Conferencia 2002 de Espacio Laboral, donde se debatieron aspectos estructurales de la economía, el trabajo y la educación en la Argentina.

«Es urgente reformular nuestros modelos de crecimiento y de distribución para acompañar reformas de protección de seguridad social», sostuvo.

Enfatizó que es necesario incluir en sistema de protección a «quienes trabajan pero no son reconocidos y permanecen en la informalidad. Lo que caracteriza a esa estructura es sobrevivir».

Salvia sostuvo que «en la Argentina la pobreza crece en picos de crisis y cae en época de expansión pero sin perforar un pico de 25%, aún en las mejores épocas».

El docente consideró que la actual tasa de pobreza de 40% está en «crecimiento» y advirtió que la indigencia llegaría al 20% si no existiese el gasto social destinado a los sectores más vulnerables.

«Buena parte del crecimiento del empleo obedece a trabajos no registrados. Alrededor de 20 millones están ocupados, de los cuáles 9,5 millones no están registrados», graficó.

Salvia consideró que «la Argentina no ha creado empleo en los últimos años y el que creó es de baja calidad», al tiempo que subrayó que «en los últimos 20 años el 30% de la población ha sido pobre en algún momento».

En la descripción general de la situación de pobreza en el país, remarcó que «el 31% sufre carencias básicas estructurales pero también por el nivel de ingresos».

El especialista insistió en que «necesitamos un salto cualitativo en las políticas de seguridad social».

En esa línea enumeró:

*Crecimiento con estabilidad macroeconómica, pero inmediatamente hay que discutir un plan redistributivo.

*Mayores exportaciones que impacten en las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo. De ninguna manera hay que plantear mercado interno versus externo.

*Invertir en capital humano.

*Invertir en empleos de calidad dentro de las pequeñas empresas.

«Esto no lo logra el mercado por si solo ni el Estado por sí solo. Se necesitan acuerdos políticos con objetivos de desarrollo y no con objetivos electorales», concluyó