Por Esteban Guida

Lejos del ruido de las quejas y los reclamos que se escuchan en el día a día de la calle, el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, acompañado del Secretario de Finanzas, Santiago Bausili y el vicepresidente del BCRA Gustavo Cañonero, se reunió en Estados Unidos con banqueros y ejecutivos de fondos de inversión.

Según versiones extraoficiales (puesto que no hubo una agenda comunicada oficialmente) el encuentro tuvo por fin responder a las inquietudes de los financistas respecto a la economía argentina, en una clara señal del grado de dependencia que existe entre la economía argentina y las finanzas internacionales.

Pero según trascendió, no sólo se trataron temas financieros, sino también las decisiones políticas más sensibles e importantes de la Argentina de hoy, como las reformas estructurales pendientes, la direccionalidad de la política monetaria y cambiaria, las cuentas públicas, el acuerdo con el FMI y las expectativas sobre las próximas elecciones presidenciales.

¿A nadie le resulta extraño que el principal responsable de la política económica de país, representante directo del presidente de la República, vaya a exponer temas tan delicados al extranjero, siendo que todavía no se refirió claramente sobre esos temas en el ámbito local?

>Te puede interesar: “El Gobierno puede tener margen de acción si sale de este esquema pro Fondo”

Se sabe que durante la campaña electoral gran parte de los políticos no dicen públicamente lo que piensan por temor a contristar a un sector del electorado. Pero cuando enfrente están los “verdaderos jefes” no hay margen para los artilugios discursivos. En esa reunión Dujovne prometió profundizar las reformas estructurales (la reforma laboral y la reforma previsional) y sostener algunas de las ya “logradas” durante la gestión macrista, como ley de responsabilidad fiscal, la reforma tributaria y la modificación de la fórmula previsional.

Se observa con claridad que los funcionarios de Cambiemos no han abandonado el optimismo que los caracterizó a lo largo de toda su gestión y que el propio Mauricio Macri destacó como “un error personal”. Mientras Dujovne sigue su viaje por diferentes países y mantiene reuniones con el objetivo de atraer inversiones, los capitales extranjeros continúan yéndose del país, tal como lo refleja la última versión del Balance Cambiario presentado por el BCRA.

Tras abril del año pasado, el total de inversiones extranjeras (directas, compra de inmuebles y de cartera) registró un saldo negativo que fue especialmente alimentado por la salida de capitales de portafolio (factor que puede explicar parte de la presión contra el dólar). Entre abril de 2018 y enero de 2019, se registraron diez meses consecutivos de salida de capitales extranjeras (con sumas más elevadas en junio y septiembre, los meses que se registró mayores depreciaciones del tipo de cambio).

Aunque durante los meses de febrero y marzo de este año esa tendencia se había revertido, en abril y mayo la salida de capitales volvió a estar presente. Específicamente, en el pasado mes de mayo, el total de inversiones directas y de portafolio registró una salida neta de 710 millones de dólares, cifra que se explicó en mayor medida por un egreso neto de 858 millones de dólares de inversiones de cartera. Fue el egreso más alto que se registra desde la última corrida cambiaria acontecida en septiembre de 2018.

Estos números reflejan la cruda realidad y vuelven a alertar acerca del grave error que significa sostener (muchos menos profundizar) el actual esquema económico, que desde abril del año pasado, sólo resulta atractivo para el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional.

*fundacion@pueblosdelsur.org