En el marco de su objetivo de achicar el déficit fiscal, el Gobierno reducirá la cantidad de beneficiarios del último Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que percibirían unos 2,5 millones de personas en diciembre próximo, según trascendió este martes.

El Gobierno definirá quiénes serán los que puedan cobrar esos $10.000 destinados a paliar el impacto del coronavirus sobre la actividad económica.

Serán unos 2.500.000 personas, lo que implica una reducción de 6.500.000 beneficiarios con respecto a los tres pagos anteriores.

Fuentes oficiales indicaron que mantendrían el beneficio los jóvenes de 18 a 25 años -todavía en evaluación-, el grupo más golpeado por la falta de trabajo a raíz de la crisis económica que provocó la cuarentena, y las mujeres jefas de hogar sin empleo ni ingresos.

Pero quedarían fuera las personas que cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH) -prestación que llega a los hogares de desocupados y trabajadores informales- y la Asignación Universal por Embarazo, monotributistas de categorías más bajas y el personal de casas particulares.

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Con los números en rojo y en medio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno busca reducir el rojo de las cuentas públicas, que se encaminó a 10 puntos del Producto en medio de la pandemia.

El Gobierno decidió pagar un IFE 4 con el fin de reducir las chances de conflictos sociales durante diciembre.

Con esta disminución, el pago del bono en diciembre representará unos 28.000 millones de pesos, poco menos del 30% de lo que venía costando hasta ahora.

La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, dijo que el Gobierno prevé menos gastos porque considera que -vacuna mediante- en 2021 no será necesario el paquete para combatir el Covid.

Del universo actual que percibe el IFE, casi 5 millones son mujeres y el rango etario en donde más se concentraron los beneficios es entre los 25 y 34 años, unos tres millones de personas.