El Ministerio de Agricultura creó el programa Impulso al Desarrollo de las Economías Regionales (IDER), a través de la Resolución 91/2021 publicada en el Boletín Oficial.

La norma precisa que el IDER tiene como objetivo principal promover acciones destinadas a mejorar las condiciones socioeconómicas, productivas, comerciales y financieras de las economías regionales, en un marco de desarrollo sustentable con criterios de equidad social y territorial.

El programa se desarrollará en el ámbito de la Secretaría de Alimentos, que podrá delegar en la Subsecretaría de Desarrollo de Economías Regionales la Autoridad de Aplicación, con atribuciones para dictar las normas complementarias, interpretativas y aclaratorias que entienda necesarias.

Los fondos con lo que cuente el IDER serán dispuestos a la ejecución de políticas específicas vinculadas con las cadenas de valor regionales elegibles, especialmente destinadas a financiar, co-financiar y realizar aportes directos no reintegrables (ANR).

Estos recursos atenderán el fomento, la promoción y el financiamiento de proyectos de infraestructura y logística orientados al desarrollo de la producción, industrialización y comercialización de productos regionales, enfatizando aquellos que promuevan el agregado de valor en origen y el desarrollo de clústeres locales.

También asistirán al desarrollo de mecanismos que permitan a los productores agropecuarios y agroindustriales, especialmente nucleados en formas asociativas, el acceso a herramientas financieras de resguardo ante oscilaciones bruscas de precios, que atenten contra la rentabilidad de sus explotaciones y la sostenibilidad de la actividad.

Del mismo modo se dará impulso al aumento en la productividad de cadenas de valor con destino a los mercados de exportación, priorizando aquellos proyectos que impliquen el desarrollo de conglomerados productivos, clústeres, y otras formas del asociativismo horizontal y vertical.

Asimismo el IDER otorgará apoyo y promoción al incremento del agregado de valor en el territorio mediante acceso a créditos agrarios orientados y supervisados que permitan mejorar las capacidades productivas a través de la incorporación de innovaciones, tecnologías y mejoras en los sistemas comerciales, en articulación con áreas de incumbencia.