El 35% de la yerba mate que se comercializa en el país corresponden a una serie de industrias instaladas en la cuenca yerbatera del noreste de Corrientes, según un informe elaborado por el Gobierno provincial.

Desde el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación sostienen que «La yerba mate presenta un elevado índice de consumo doméstico, y genera ingresos por ventas al exterior. Moviliza a los sectores productivo, industrial y comercial, y es un cultivo estratégico desde el punto de vista de la ocupación de mano de obra.

«Actualmente se procura expandir su consumo a diversos países, así como ampliar sus usos, sumando al de infusión, la utilización de sus principios activos con fines medicinales», de allí la preocupación de las autoridades por dar un fuerte impulso al sector.

Se trata de un punto de partida para la articulación de políticas destinadas a «fortalecer al sector», expresó hoy en un comunicado el Ministerio de la Producción de Corrientes, cuyo titular, Claudio Anselmo, participó de la primera mesa integrada entre el sector público y privado.

En el encuentro participaron José Martin, Carlos Bernarde y Víctor Navajas por Las Marías; Francisco Crips por Navar; y Gustavo Quatrin, Esteban Fridlmeier, Orlando Stvass y Ricardo Hanziak por la Cooperativa Liebig.

Los empresarios dialogaron con Anselmo junto a su par de Industria, Raúl Schiavi, y la directora de Industria de la provincia, Mariel Gabur.

La próxima reunión fue agendada para el 3 de febrero, con el objetivo de «diseñar políticas públicas que alienten el crecimiento de los yerbateros correntinos, buscando una sinergia entre el Gobierno y los empresarios que concluya en inversiones y creación de empleo», precisó un comunicado oficial.

A nivel global, la yerba mate se produce con importancia económica sólo en tres países. Argentina es el país que más superficie cultivada aporta. Participa con alrededor de 180.000 ha, mientras que Brasil aporta 85.000 ha y Paraguay 35.000 hectáreas.

De acuerdo a una publicación del portal Mundo Agrario, la historia económica del Noreste Argentino (NEA) y particularmente de la cuenca yerbatera (Misiones y noroeste de Corrientes) tiene una dinámica regional, en virtud de los aportes que realizan las cooperativas para fortalecer los procesos de acción colectiva en el agro y su contribución al sostenimiento de la agricultura familiar, base de la economía yerbatera.