El Centro de Economía Política (Cepa) difundió este jueves un informe fiscal que advierte que el superávit registrado en enero -promocionado por el Gobierno nacional como un logro de la gestión- se consiguió a través de un desplome en los gastos asociados a subsidios, prestaciones sociales, jubilaciones y obra pública.

El ministro de Economía Luis Caputo celebró días atrás los datos que arrojaron un superávit fiscal en el primer mes de 2024, pero no detalló sobre quiénes cayó el ajuste que propiciaron para conseguir ese resultado en las cuentas públicas.

Un relevamiento del Cepa identificó las diferentes variables que derivaron en este escenario. En primer punto, resalta que efectivamente en enero el superávit fiscal fue de $2 billones; los intereses de deuda pagados treparon a $1,5 billones y el superávit financiero a $0,5 billones.

Dichos montos se explican por la que caída de casi 40% en los gastos (especialmente como resultado de reducciones en las prestaciones sociales, la obra pública y los subsidios) y -en menor medida- el alza de 0,7% en los ingresos, producto de los impuestos al comercio exterior, que se beneficiaron por la devaluación y los cambios regulatorios, como la suba del Impuesto País.

No es menor el dato de que algunas caídas en los ingresos fueron compensadas a través de un incremento real del 10% en la recaudación proveniente del Impuesto al Valor Agregado (IVA). El crecimiento se vio impulsado por la aceleración de la inflación -que igualmente hubiese sido mayor si no caía la actividad económica-.

En cuanto a los gastos, es para destacar el desplome en Jubilaciones (-38% interanual) y las Asignaciones Familiares (-29%), resultado del impacto de la fórmula jubilatoria vigente (que no fue compensada con bonos) y el retraso en la actualización del salario mínimo.

A la vez, todos los subsidios mostraron en ese mes una disminución en términos reales. Los asociados a la energía cayeron un 77% a raíz de la falta de transferencias. Mientras tanto, los gastos en intereses de la deuda se incrementaron un 26% en términos reales.

«El superávit finalmente fue mayor al esperado explicado por la ausencia de gestión del Estado, el congelamiento en las partidas de gasto, el no pago de los subsidios de energía y la licuación de las partidas vinculadas a prestaciones sociales», advirtió el Cepa en las conclusiones de su informe.

Informe Fiscal – Enero 2024 – CEPA by Conclusión TV on Scribd