La Dirección General de Aduanas y la AFIP detectaron un uso abusivo de cautelares judiciales de una empresa que importó neumáticos a través de 30 presentaciones realizadas ante la justicia a partir del año 2020 en adelante.

La empresa -cuyo nombre no fue informado- obtuvo cautelares por un monto equivalente a US$ 156,7 millones de los cuáles utilizó solamente el 23%.

Esta maniobra, afirmó Aduana, alimenta la competencia desleal respecto de otros competidores ya que, a través de este beneficio judicial, la compañía logró ganar una exorbitante porción del mercado.

«Al haberse verificado que la empresa mantenía existencia en stock respecto de la mercadería importada, la Aduana se presentó en la justicia para que se revoquen las cautelares otorgadas al no haberse verificado uno de los requisitos esenciales: el peligro en la demora para otorgar el beneficio judicial», señaló la dependencia oficial.

En ese sentido, señaló que las cautelares solicitadas «no respondían a urgencias ni evitaban un eventual peligro en la demora, ya que la empresa cuenta con autorizaciones disponibles por vía judicial que duplican sus máximos históricos de importación».

«El objetivo de la empresa es sobrestockearse de mercadería a valor del dólar oficial. El uso abusivo de las medidas cautelares atenta contra la producción y el trabajo en nuestro país. Ante todo, debemos cuidar el empleo argentino”, expresó el director general de Aduanas, Guillermo Michel.

Para la AFIP, esta maniobra promueve la competencia desleal respecto de otros competidores, ya que a través de este beneficio judicial, la empresa logró ganar una exorbitante porción del mercado. «El uso abusivo de las medidas cautelares atenta contra la producción y el trabajo en nuestro país. Ante todo, debemos cuidar el empleo argentino», expresó el Director General de Aduanas, Guillermo Michel.

Para los importadores, las medidas de fuerza del gremio de neumáticos -que conduce Alejandro Crespo- eran una pata clave de la operación. «Los mayores beneficiados por los paros brutales de Crespo son Guerrini y Larocca. Mientras las plantas no producen ellos importan al dólar oficial gracias al aceitado canal que tienen en la Justicia y se stockean para hacer frente a la demanda», dijeron fuentes del sector.

En las últimas semanas esa articulación entre las medidas de fuerza impulsadas por el gremio que conduce Alejandro Crespo y la obtención de las cautelares por parte de los importadores empezó a llamar poderosamente la atención en el sector.

Desde hace cuatro meses, el gremio venía apuntalando una serie de medidas de fuerza en las fábricas. El conflicto tiene como eje visible la negociación salarial y un reclamo por cambios en el régimen de trabajo en el sector. Piden un incremento salarial que supere en un 5% a la inflación anual prevista para 2022. A eso se le suma el pedido de un 200% de aumento para las horas trabajadas durante los fines de semana.

Para las empresas, ese reclamo equivale a cambiar las condiciones del convenio colectivo de trabajo y representaría la contratación de mayor cantidad de personal.