La crisis generada por el Gobierno nacional llegó a todos los rincones de la sociedad pero a los que más le pegó fue a los adultos mayores. Según un informe de la Defensoría de la Tercera Edad basado en un relevamiento, el 1 de abril un jubilado necesitó 30.524 pesos para cubrir su canasta básica, contra la jubilación mínima que es de 10.400. Este monto denota un desfasaje con los haberes de alrededor de 2.500.000 jubilados y pensionados que perciben una remuneración mínima de 10.400 pesos. A la vez, hay 1.300.000 personas que reciben Pensiones No Contributivas y la Pensión Universal para Adultos Mayores que se ubican en 7287,25 y 8328,29 pesos, respectivamente. De este modo, existe más de un 70% de los mayores sin poder cubrir sus necesidades básicas.

La Canasta básica del Jubilado está compuesta por alimentos, productos de higiene y limpieza, medicación y artículos de farmacia, impuestos y servicios, transporte, vestimenta, gastos de vivienda y recreación.

El relevamiento anterior se hizo en diciembre, cuando se ubicaba en 26.043 pesos. Es decir que en cuatro meses trepó un 17%.

Esta medición comenzó en mayo de 2010, cuando la canasta se ubicó en 2.053 pesos, de modo que el aumento en nueve años fue de 1386%.