El 44,7% de las familias consideraron que no tienen los ingresos necesarios para cubrir los gastos que necesita el hogar, subrayó un estudio privado, el cual estimó una caída del 4,7% en el bienestar económico durante el último semestre.

A su vez, el 35 por ciento de los consultados evaluó que su calidad de vida disminuyó en el período comprendido entre noviembre y abril último.

Los ajustes en las tarifas de transporte y energía, los mayores despidos y la aceleración de la tasa de inflación impactaron sobre el poder adquisitivo de los hogares, lo cual deterioró la percepción de bienestar.

Así, el Índice de Bienestar Económico (IBE) cayó 4,7% con relación al semestre anterior, de acuerdo con el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX).

Es que alcanzó un valor de sólo 42,9 puntos sobre una escala de 0 a 100.

Para el 34,7% de las familias, su bienestar económico se deterioró frente a un año atrás, mientras que para el 57,8% se mantuvo igual y sólo un 7,5% percibió mejoras.

El 53,3% de la población calificó su nivel de bienestar económico actual como ´regular´ y otro 4% como ´malo´.

Para el 37,2% fue ´bueno´, al tiempo que para el 6% fue ´muy bueno´. «La percepción de bienestar vinculada con los ingresos y el empleo fue lo que más influyó en el deterioro de bienestar económico», sostuvo el informe.

El 47,2% de los trabajadores consultados declararon que la satisfacción con su empleo es entre ´regular´, ´mala´ y ´muy mala´, mientras que para el 52,8% restante es ´buena´ o ´muy buena´.

«Ya sea para cubrir sus gastos o por la dinámica de su empleo, el 31,5% de la población consultada trabaja más horas de las que desea, mientras que el 18% trabaja menos», resaltó el sondeo.

De acuerdo con el informe, una familia promedio dice necesitar $16.925 para vivir «dignamente dentro de las expectativas del hogar», un monto que representa un 23% más de lo requerido en el semestre anterior.

Para alcanzar esos niveles, las familias estiman que sus ingresos deberían mejorar un 42,1%.

En ese escenario, sólo un 55,3% de los hogares evaluó que obtiene los ingresos necesarios para alcanzar su nivel de vida deseado.

El IBE es elaborado semestralmente y mide el nivel de satisfacción de la población con un conjunto de variables que conforman el bienestar económico de su hogar, como sus ingresos, la calidad y acceso al sistema de educación y salud, la situación de empleo y la situación habitacional.