Dirigentes políticos de todos los espacios y militantes del Partido Socialista se reunieron esta jornada en la Biblioteca Argentina de Rosario para despedir al exgobernador Miguel Lifschitz y acompañar a su familia.

Al no realizarse velatorio por la situación epidemiológica, los allegados al exmandatario, quien falleció en horas de la noche de este domingo, se acercaron al espacio cultural para expresar su dolor por la pérdida.

«Es un día de mucha tristeza y dolor. Un dolor que es humano, político y social», describió Leonardo Caruana, actual secretario de Salud Pública municipal, en declaraciones a Conclusión.

Caruana recordó que le tocó ocupar el cargo de subsecretario en uno de los equipos de gestión de Lifschitz. El dirigente ya no ocupaba un puesto ejecutivo, pero -narró el titular de la Secretaría de Salud- el contacto era frecuente porque el ingeniero insistía en preguntarle si lo podía ayudar en algo. 

«Recuerdo el acompañamiento de esa pregunta: ‘Leo, ¿qué necesitás?’, en el marco de la pandemia. Estaba presente en todo momento, siempre con expectativas y pensando en el futuro. Vamos a extrañar a alguien que todos los días tenía mucho empuje en relación a transformar a una sociedad para que sea más justa y equitativa», lamentó.

Referentes de otros espacios también concurrieron a la Biblioteca Argentina en la ventosa mañana de este lunes. La figura del exgobernador tiene y tendrá -marcaron los presentes- la importancia suficiente para trascender y reservarse un espacio en la memoria de la historia local.

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«Fue dos veces intendente de nuestra ciudad, una vez gobernador, senador y presidente de la Cámara de Diputados. Obviamente es alguien trascendente para la política santafesina. Más allá de que seamos de partidos políticos distintos y hayamos tenido nuestras fuertes o suaves divergencias en su momento, corresponde que vengamos a acompañar a la familia, los amigos y los militantes del Partido Socialista en este difícil momento», dijo el concejal peronista Eduardo Toniolli.

Para Toniolli, Lifschitz es alguien «que dejó una gran huella en la política santafesina de los últimos 30 años». 

El concejal rosarino llegó acompañado de la diputada provincial Lucila De Ponti, vicepresidenta del cuerpo legislativo provincial durante el tiempo que Lifschitz ocupó la presidencia. «Era un dirigente generoso y humilde. Sin duda muchos continuarán su huella. Merece nuestro mayor respeto y reconocimiento», sostuvo en el lugar.

La huella socialista

Lifschitz inició su militancia en 1973, cuando cursando la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura se vio atraído por la figura de Guillermo Estévez Boero. Comenzó así su actividad política en el Movimiento Nacional Reformista y en el Partido Socialista Popular. Casi medio siglo después, Enrique Estévez, hijo del fundador del partido, se acercó a la Biblioteca Argentina para despedir al ingeniero, uno de sus principales referentes.

«Esto es inaceptable, Miguel encarnaba la esperanza de un futuro distinto. Era la posibilidad de hacer cumplir muchos sueños con su capacidad de transformación. Tenía una actitud frente a lo cotidiano que lo hacía invencible, nunca encontraba imposible un problema, ni siquiera ante situaciones muy graves y difíciles», lamentó frente a los medios. 

«Me parece que en nuestra situación, en una sociedad con muchos problemas y un país muy complicado, esa expectativa permitió que se hayan hecho realidad muchas cosas. Ese es el legado más importante que nos deja: cambiar las cosas es posible», agregó. 

El Frente Progresista está integrado por distintas corrientes internas que, al momento de las elecciones, muchas veces definen sus candidaturas a través de una competencia en las PASO. En la última carrera a la intendencia, antes de que fuera vencida por Javkin, la candidata de Lifschitz era Verónica Irizar. Entre lágrimas, la actual concejala asistió al último adiós al dirigente y lo definió como un luchador.

«Nunca me imaginé que nos podía tocar atravesar un momento como este. Lo pensaba anoche cuando venía hasta este lugar. Miguel fue un luchador, se nos va un imprescindible en un momento en el que el país necesita que personas como él, con esa capacidad de ver lo que muchos no vemos, luchen», expuso Irizar.

El adiós de Fein y Bonfatti

En esas líneas internas del Frente, uno de los que tenía ciertos desencuentros con Lifschitz era el exgobernador Antonio Bonfatti. Este lunes, al asistir a la despedida del dirigente socialista, sostuvo que las diferencias se marcaban en los caminos que cada uno de ellos consideraba mejor para construir, pero -dijo- el objetivo final al que aspiraban era el mismo.

«Compartimos principios y objetivos. A veces en la vida, por la formación de las disciplinas diferentes que abrazamos, uno eligió un camino diferente para construir. Igual el puerto al que queríamos arribar siempre era el mismo», aseguró.

Bonfatti también resaltó las influencias de la ingeniería en la manera de pensar a Rosario que tenía el exgobernador y recordó un viaje en el que Lifschitz acompañó a Hermes Binner, antes de que este asuma la intendencia, para visitar distintas ciudades del mundo y así recavar conocimientos de la infraestructura de diferentes lugares. «Era la forma de pensar cómo transformar y pensar más allá del alumbrado, el barrido y la limpieza. Había que pensar en los parques, los hospitales y la descentralización», rememoró.

La exintendenta Mónica Fein también asistió a la Biblioteca Argentina. Al llegar, abrazó fuertemente a la diputada provincial Clara García, pareja del ex titular de la Casa Gris. Tras saludar a familiares y amigos del dirigente, manifestó ante la prensa que este lunes es un día de mucho dolor para todos los socialistas, pero también para todo el país. 

La exintendenta Mónica Fein también asistió a la Biblioteca Argentina. Al llegar, abrazó fuertemente a la diputada provincial Clara García, pareja del ex titular de la Casa Gris. Tras saludar a familiares y amigos del dirigente, manifestó ante la prensa que este lunes es un día de mucho dolor para todos los socialistas, pero también para todo el país. 

«Es una profunda pérdida que vivimos con muchísimo dolor. Por supuesto, como él nos dijo en las últimas elecciones nacionales del Partido Socialista, hay un camino que seguir. Nos deja un legado marcado por una coherencia entre la política y la acción», resaltó.

En la despedida también estuvieron presentes los legisladores de Igualdad y Participación, Rubén Giustiniani y Agustina Donnet; sus pares del Partido Socialista, Lionella Cattalini y Joaquín Blanco; la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, entre muchos otros referentes de diversos espacios.

Tal se comunicó, quienes desearan expresar sus respetos al ex intendente podían hacerlo en la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez (Pasaje Álvarez 1550, Paraguay entre Córdoba y Santa Fe).