La Legislatura santafesina fue escenario de la  jornada «Del Cupo a la Paridad: Hacia una representación igualitaria», durante la cual, autoridades locales y provinciales, pusieron el acento en la importancia que tiene la participación igualitaria de varones y mujeres en los espacios de decisión. En tanto la concejala Norma López difundió un escrito haciendo mención al recorrido del «voto femenino al cupo y del cupo a la paridad»

«Con la gran participación de todos los espacios políticos y la importancia que se le dio a esta jornada, podemos decir que estamos muy cerca de lograr la Paridad» expresó la diputada provincial Silvia Augsburger al hacer referencia a la presencia de casi la mitad de los y las integrantes del cuerpo.

Además, remarcó que «hay una real necesidad de avanzar en las leyes que garanticen composición igualitaria de todos los niveles y poderes del Estado y, con gran esfuerzo, hoy vemos el consenso logrado. La Paridad es casi un hecho en la provincia de Santa Fe».

La integrante del Bloque Igualdad y Participación, junto a su par Rubén Giustiniani, recordó que ha presentado varias iniciativas que apuntan a la igualdad de género: modificación del régimen de licencias por maternidad y paternidad, creación de la «Banca de las Mujeres» y Ley de Paridad, a través de la cual se intenta garantizar la participación igualitaria de mujeres y varones en los órganos pluri-personales del Gobierno Provincial y en los Entes Públicos no estatales.

Augsburger  subrayó que «Del Cupo a la Paridad» fue organizada a partir de un proyecto de resolución aprobado por unanimidad y firmado por las legisladoras de todos los bloques que integran la Cámara de Diputados, como parte de las diferentes acciones que se vienen llevando adelante para generar espacios de debate acerca de aquellas iniciativas legislativas que hay en relación a la temática de la igualdad de género. Durante la jornada quienes estuvieron presentes firmaron el ‘Manifiesto por la paridad’, un documento donde rubricar el compromiso para avanzar en las leyes que garanticen la participación igualitaria .

Sobre el manifiesto

El texto del manifiesto plantea que «La ausencia de las mujeres en la adopción de decisiones implica un déficit democrático incompatible con una verdadera democracia. Si en el proceso de toma de decisiones está sistemáticamente ausente el cincuenta por ciento de la sociedad se corre el riesgo de ignorar planteamientos, puntos de vista e intereses de la mayoría de la población. Ese déficit sólo puede ser superado con un reparto más equilibrado de las responsabilidades públicas y privadas y una presencia igualitaria de mujeres y varones en los órganos de decisión política». Ante esta situación reconoce que «Urge así un cambio civilizatorio contra la desigualdad. La democracia no pide que mujeres sean representadas por mujeres, sino lo que exige es evitar que ser mujer condene al ostracismo y se convierta en una desventaja en sí misma el solo hecho de haber nacido mujer. La infra-representación de mujeres en el espacio público refuerza el imaginario social del espacio privado para el sexo femenino y si la política no fuerza con medidas de acción positiva, la ruptura de ese contrato sexual, nunca serán superados los obstáculos sociales que impiden alcanzar la igualdad».

El manifiesto, que lleva la firma de todos los bloques, plantea que «Es un deber de la política garantizar con medidas de acción positiva la superación de los obstáculos sociales que impiden alcanzar la plena igualdad, consagrando entonces a través de normas apropiadas la participación igualitaria de varones y mujeres en todos los espacios de decisión. Sin leyes de paridad no es posible alcanzar el derecho constitucional a la igualdad real. Un nuevo paradigma de representación ciudadana es nuestro compromiso y por ello nos manifestamos y nos comprometemos a trabajar por la concreción de la “Democracia Paritaria”.

La concejala Norma López  subrayó el recorrido «Del voto femenino al cupo y del cupo a la paridad» a través de un escrito

El escrito completo:

 «El 23 de septiembre de 1947, durante el gobierno del presidente Juan Domingo Perón, se promulga en Argentina la Ley 13.010 que instituye el voto femenino. El propio Perón, el pueblo, y la historia, le asignaron a «Evita», Eva Duarte de Perón, un marcado reconocimiento por su campaña a favor de los derechos políticos de la mujer, resumiendo en ella la lucha que en el país se remontaba a finales del siglo XIX. Perón en su Primer Mensaje al Congreso, el 26 de julio de 1946 retomó la lucha del sufragio femenino. En este marco, Eva emprendió la campaña  sumando múltiples actores. En febrero de ese año Evita pronunció su primer discurso oficial en el que manifestaba su apoyo a los derechos políticos de la mujer:

 «La mujer del presidente de la República, que os habla, no es más que una argentina más, la compañera Evita, que está luchando por la reivindicación de millones de mujeres injustamente pospuestas en aquello de mayor valor en toda conciencia: la voluntad de elegir, la voluntad de vigilar, desde el sagrado recinto del hogar, la marcha maravillosa de su propio país”.

El 23 de septiembre de 1947, el Poder Ejecutivo promulgó la ley, que llevó el número 13.010, estableciendo que “las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentinos…”. Cuatro años más tarde, el 11 de noviembre de 1951, las mujeres votaban por primera vez.

Muchos años después, en 1991, la Argentina se convertiría en el primer país del mundo en sancionar la Ley de Cupo Femenino: norma que establece un piso mínimo de 30% de candidatas en las listas de partidos políticos para cargos electivos. Esto permitió que en la actualidad, las mujeres representen un 36% de la Cámara de Diputados y un 42% del Senadoubicando al país en el puesto 28 de 185 a nivel mundial.  En 1997 las mujeres representaban un 25% de la Cámara de Diputados de la Nación pero no se ha producido un crecimiento sostenido hasta la actualidad (36%). En 2008 y 2009 se llegó a un 40% y desde 2010 este porcentaje ha ido disminuyendo. Veinticinco años después de la sanción de la ley de cupo femenino en la Argentina, buscamos asegurar la paridad en la participación política de las mujeres. En Santa Fe, hay una sola senadora y las diputadas sólo son el  34%, con disímil porcentual en la representación en concejos municipales y comunas.

Según el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, debido a la dificultad de conciliar la vida familiar con el trabajoen las Legislaturas hay proporcionalmente más mujeres solteras, viudas o divorciadas que varones en la misma situación. A su vez, las legisladoras tienen menos hijos que sus contrapartes masculinas. En tanto, si bien las mujeres en las Legislaturas cuentan con mayor experiencia laboral y educación académica más avanzada, no logran alcanzar los cargos de liderazgo y conducción dentro de sus respectivas Cámaras, advierte el mismo estudio.

Estamos avanzando con la campaña #UNAyUNO, una mujer-un varón en las listas, para lograr una paridad sobre la que tenemos derecho y mucha militancia. Somos el 51 por ciento de la población, pero eso no se refleja en la distribución del poder. La paridad trae justicia social y legitimidad del sistema democrático: cuando participamos, transformamos la política. No es posible concebir una democracia si las mujeres no estamos representadas igual que los varones».