Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires

En la Cámara baja la oposición consiguió la media sanción del proyecto que atenúa las subas en las tarifas de los servicios públicos, al imponerse por 133 votos positivos contra 94 negativos y 3 abstenciones. La sesión especial sigue con el debate de los artículos en particular.

La propuesta inicialada por el interbloque Argentina Federal, el Frente Renovador y acompañado por Frente para la Victoria se aprobó en la Cámara de Diputados tras 11 horas de debate.

Quien avisó a la presidencia que su bloque se abstendría de votar fue Martín Lustó, quien adujo que solo defenderían su proyecto.

De esta manera, los dos ejes sobre los cuales pivoteó el proyecto aprobado residen en que los incrementos en el caso de la pequeñas y medianas industrias, cooperativas de trabajo y empresas recuperadas, estarán sujetos al indice de precios mayoristas y los usuarios residenciales pagarán solo el porcentual de actualización salarial.

Esta ley establece que estos beneficios alcanzan a los servicios que se encuentran consesionados por la Nación. En tanto que será potestad de los estados provinciales adherir a la ley una vez que sea aprobada por el Senado y promulgada por el presidente Macri.

Además, la iniciativa tuvo modificaciones que amplía los sectores beneficiados, al ser incorporados en la tarifa social a los clubes de barrio.

Entre los puntos más importantes que resignó la oposición se encuentra el que proponía reducir el IVA del 21% al 10,5%. Sobre este punto ya se habían manifestado los gobernadores por la reducción que significaría para las arcas provinciales la reducción de partidas por tratarse de un impuesto coparticipable.

De uno y otro lado hubo imputaciones cruzadas. Desde el oficialismo atacaron al proyecto por entender que la actitud de la oposición carecía de «responsabilidad» y era el producto de la “demagogia”, y acusaron a la administración de Cristina Fernández de Kirchner de ser la causante de la crisis energética.

El proyecto deberá ser analizado ahora por el Senado, donde el presidente de la bancada peronista, Miguel Pichetto, anticipó este miércoles que será debatido en el recinto dentro de dos o tres semanas; más allá del veto a la iniciativa anunciado por el Poder Ejecutivo.

Horas antes de finalizar la sesión especial, la comitiva que acompañó a Pablo Moyano al recinto de Diputados, se retiró mucho más compacta por la presencia de los legisladores que pertenecen al movimiento obrero. Se dirigieron encuentro de la multitud que se agolpó frente al Congreso y desde un palco desde el que hablaron los sindicalistas a los manifestantes, Hugo Yasky prometió:  “Si Macri veta el freno al tarifazo, hay que ir a un paro general”.