La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada y giró al Senado el proyecto de ley sobre el Impuesto a las Ganancias de sociedades, que busca aliviar la carga fiscal para las pequeñas y medianas empresas, al proponer una estructura de alícuotas marginales escalonadas con tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada.

El tratamiento del proyecto demoró más de tres horas y se inició cuando ya habían transcurrido más de ocho del inicio de la sesión en las que se aprobaron los expedientes sobre postergación de las elecciones legislativas y caducidad de partidos políticos.

Las palabras de Heller
«Se trata de un esquema virtuoso: los que más ganan pagan más, los que menos ganan pagan menos o directamente no pagan».


En el comienzo debate, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Frente de Todos), aclaró que «en pos de un mayor consenso» se acordaron una serie de modificaciones en relación con el dictamen oportunamente firmado en relación con las escalas establecidas.

«Estamos en el final de una etapa y en el comienzo de otra, donde los impuestos tienen que ser más progresivos. Nuestra propuesta de reforma del impuesto a las ganancias de las sociedades es equitativa porque solo va a implicar una alícuota diferencial para empresas con ganancias que excedan los 50 millones de pesos (originalmente era de 20 millones)», manifestó Heller durante su alocución en el recinto.

Heller añadió: «Mientras, la modificación del impuesto a las ganancias a las personas humanas ya aprobado elevó el piso de este gravamen de tal modo que 1.300.00 contribuyentes dejan de pagarlo. Se trata de un esquema virtuoso: los que más ganan pagan más, los que menos ganan pagan menos o directamente no pagan».

En el mismo sentido, el oficialista Ariel Rauschenberger, señaló: «Ante un contexto pandémico que nos demanda cada vez mayores esfuerzos, debemos dar un paso hacia la sustentabilidad fiscal y aliviar a las empresas de menores ganancias».

En un encendido discurso, el diputado Hugo Yaski completó la defensa del proyecto: «Nuestro país está sufriendo las consecuencias de un proceso en el que de manera absolutamente contradictoria en un contexto de pandemia, los que eran ricos antes de la pandemia son más ricos y los que eran pobres hoy son más pobres».

Por Juntos por el Cambio, Luciano Laspina cuestionó la iniciativa: «Hoy estamos votando un aumento impositivo a casi todos los tramos de las empresas y no de los empresarios, un aumento de la presión tributaria en un país que tiene presión tributaria récord».

El radical Luis Pastori, amplió la voz de JxC: «El objetivo de este proyecto es claramente recaudatorio; y lo hacen en este contexto donde se mezcla la pésima gestión de la pandemia, más la profunda crisis económica, que da como resultado un escenario de pérdidas económicas generalizadas, para cuyas empresas el mercado central es el mercado interno. Pretenden compensar la reducción de la carga tributaria de Impuesto a las Ganancias de las rentas de cuarta categoría».

Desde Consenso Federal, Jorge Sarghini, fijó la postura negativa de su bloque: «Lo más importante por lo que nosotros no acompañamos este proyecto, es que aún en lo más profundo de las crisis, cada política pública que se decide tiene que arbitrar entre el corto y el largo plazo».

Por el Movimiento Popular Neuquino, Alma Sapag, explicó su voto a favor: «Voy a acompañar el proyecto, considerando que es un avance en alinear la carga tributaria con la estructura de las empresas, mejorando la progresividad del impuesto».

Qué propone el proyecto

El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento, que ahora deberá ser analizado por el Senado, propone un nuevo esquema de alícuotas escalonadas compuestas de tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada de cada sociedad.

La iniciativa establece un primer escalón de 25% para ganancias netas acumuladas de hasta $5 millones, una alícuota que no sólo abarcará a las pymes sino también a la mayoría de las medianas empresas.

El segundo escalón -de 30%- es para ganancias netas acumuladas de más de $5 millones y hasta $20 millones, y un último segmento de 35% para ganancias netas acumuladas superiores a $50 millones.

«Esos 50 millones establecidos como tope de esa escala reemplazaron a los 20 millones que figuraban en el texto original», tal lo anunciado en su discurso por Heller, «para que más empresas se vean beneficiadas por una menor alícuota»

Los dividendos distribuidos pagarán en todos los casos la alícuota de 7%, a través del impuesto vigente.

Acompañaron al Frente de Todos en la sanción del proyecto el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, el Movimiento Popular Neuquino y la bancada de Córdoba Federal (PJ cordobés); mientras que se expresaron en contra Juntos por el Cambio y Consenso Federal, además de otros espacios minoritarios.