Con la abrumadora mayoría de los votos del recinto, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada y giró al Senado la ley para reducir gradualmente los llamados «superpoderes».

Tras la aprobación de la ley de contratos de participación público privada (PPP) para obra pública, en la que Cambiemos se tomó revancha luego de que se cayera el tratamiento en la sesión de la semana pasada, la Cámara Baja le dio media sanción al proyecto que plantea la limitación al 7,5 por ciento que el Jefe de Gabinete tiene como tope para reasignar partidas presupuestarias en el 2017, acotándose al 5 por ciento a partir del 2018.

La votación arrojó un resultado contundente a favor de la normativa que modifica el artículo 37 de la ley de Administración Financiera: 230 votos afirmativos, seis negativos y ninguna abstención.

Originalmente, el Poder Ejecutivo había propuesto que el jefe de Gabinete tuviera facultades delegadas para reestructurar partidas hasta un 10 por ciento del monto total aprobado para el ejercicio del 2017, reduciéndose al 7,5 por ciento en 2018, y 5 por ciento a partir del 2019.

Gestiones del Frente Renovador, en cabeza del diputado Marco Lavagna, lograron mejorar la ecuación para restringir aún más los «superpoderes».

También a instancias del acuerdo con el massismo se estipuló en la normativa un tope del 15 por ciento al cambio de jurisdicción, es decir, a aquellas transferencias que impliquen un desvío de gastos de capital a gastos corrientes.

A su vez, se incorporó la prohibición al jefe de Gabinete para diseñar programas transitorios que puedan ser usados para desviar partidas.

Al dar comienzo al debate en el recinto, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina, defendió el proyecto de «superpoderes» al señalar que reduce «del 100 al 5 por ciento» la posibilidad de modificar las partidas.

«El Congreso debe recuperar las atribuciones en materia presupuestaria, y para eso tenemos que dar este gran paso de limitación de los superpoderes», recalcó Laspina, que insistió en la necesidad de lograr un «equilibrio con la flexibilidad que requiere el Presupuesto».

En este marco, el diputado macrista sostuvo que durante el kirchnerismo «el Presupuesto era un dibujo inexplicable» y que ahora resulta indispensable recuperar «la soberanía en materia presupuestaria», aseguró Laspina.

El ex ministro de Economía Axel Kicillof (FpV-PJ) rechazó el tope del 7,5 por ciento para el 2017 y pidió modificar ese porcentaje al 2 por ciento, propuesta que fue declinada por Laspina.

El diputado kirchnerista señaló que en los últimos años «los superpoderes no se utilizaban en forma significativa» para reestructurar partidas y que en efecto no se alcanzaba el 2 por ciento.

«Ahora la novedad es que la limitación de los superpoderes es la ampliación de los superpoderes», ironizó.