Por Brenda Struminger

El asesor político estadounidense Dick Morris, que se sumó en los últimos días a la campaña presidencial de José Luis Espert, trabaja en una estrategia para «penetrar la polarización». Cree que el economista liberal, que nunca ocupó un cargo ni fue candidato, puede irrumpir en la política de forma sorpresiva.

Asegura que en la Argentina, como en el Reino Unido y los Estados Unidos, también hay un «voto escondido». Exasesor de Bill Clinton y del líder pro-Brexit Nigel Farage, trabajó con Fernando de la Rúa en 1999, con Aníbal Ibarra en 2000 -ambos ganaron- y con Mauricio Macri en 2003, cuando fue derrotado.

Hoy, Morris califica el sistema político argentino como una «anomalía», porque «la mayoría vota por un candidato que le disgusta». «Nunca vi una cosa así», sentencia.

-Llegó a la campaña de Espert la semana pasada. ¿Qué le aconsejó?

-En la Argentina, el 70% vota por Kirchner o Macri. Pero al 65% de la gente no le gusta Macri. Y al 70% no le gusta Kirchner. Es decir que a la mayoría de los argentinos no les gusta la persona por la que votan. Es la primera vez que veo algo así. Es una anomalía. Para penetrar este sistema, le recomendé a Espert un arma secreta, que conlleva un cambio increíble: los jóvenes.

-¿Cree que los jóvenes apoyarían a Espert?

-Vaya a un campus universitario o pase un rato en la calle con gente joven y hable con ellos al respecto. Dirán que todos los políticos están llenos de mierda, excepto Espert. Porque, realmente, es el tipo que te dice cómo es la cosa. Trump tuvo un voto al que nadie le prestaba atención, nadie sabía que estaban vivos. Y luego todos salieron y votaron. Lo mismo pasó con Jair Bolsonaro.

-¿Cuál es el porcentaje de jóvenes que los apoyan, según sus mediciones?

-Los menores de 25 años son un tercio del total de votantes y Espert tiene el 15% del voto joven.
Kirchner solo está uno o dos puntos encima. Macri está debajo y Lavagna también. Espert va a obtener una mayoría de gente muy joven, lo que le va a brindar la capacidad de ganar apoyo fuera del sistema, para ingresar al sistema, que está polarizado artificialmente.

-¿Qué números proyecta para superar la grieta?

-En las primarias, Espert no necesita obtener más votos que Kirchner o que Macri. Solo tiene que obtener más votos que Lavagna. Y Macri tiene que terminar segundo por 7 puntos de distancia.

Así, todo el mundo va a decir: «Guau, mirá a Espert, haciéndose fuerte, ¿de dónde vinieron sus votantes?».

-Todas las encuestas apuntan a un ballottage entre Macri y Fernández.

-Nuestro voto joven va a ser una revolución, como la de Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos o el Brexit en Gran Bretaña. La gente va a decir: «Macri no puede vencer a Kirchner. Si mantenemos a Macri, vamos a conseguir a Kirchner. Tenemos que deshacernos de Macri y poner al candidato que puede ganar». Y ahí aparece Espert.

-Espert tiene 8 puntos de intención de voto, Macri tiene cerca de 30.

-Macri tiene el 65% de desaprobación. La gente no va a votar por él. Y la clave es que tenemos esta nueva ley en Argentina, las PASO, que es una encuesta con una muestra 100%, obligatoria, a la que todo el mundo hace caso. Nadie puede ignorarlas. Y son las que nos van a permitir ganar. Cada uno vota por lo que quiere y luego hay otra elección.

-¿Cómo van a lograr el apoyo de los jóvenes para ganar las PASO?

-Tenemos una forma secreta de hacerlo: las redes sociales. Los partidos políticos prepararon un acuerdo para controlar la elección, se aseguraron de que nadie tenga dinero para pagar tiempo en la televisión excepto las dos grandes fuerzas, porque ese tiempo se logra según el rendimiento de la última elección. La manera de escapar de esa lógica son las redes sociales.

-¿En qué otros aspectos compara a Espert con Trump y Bolsonaro?

-Solo en el tema del voto escondido. En cuanto al resto de los temas, son muy diferentes, no hay comparación. Espert cree en la democracia y el orden en una elección, Trump considera que no es importante. Trabajé muy duro en la campaña del Brexit con mi cliente Nigel Ferage. Todo el establishment de Gran Bretaña decía: «Oh, el Brexit es terrible, miserable». Pero la gente que no era rica y no tenía poder, incluso la gente liberal y los trabajadores de repente salieron y nos hicieron ganar. Todos estaban sorprendidos. Se preguntaban: «¿Cómo pudo suceder esto aquí?».

-¿Es posible en tres semanas superar a Lavagna y quedar terceros en las PASO?

-Tenemos a Lavagna alrededor del 12%. Subir cuatro puntos en tres semanas es posible. -Usted asesoraba a Macri para las elecciones de 2003, en las que resultó derrotado.

– ¿Se sorprendió cuando llegó a la Presidencia?

-No, creo que él es exitoso porque siempre hay un Kirchner en algún lugar. Si no, nadie le brindaría su apoyo. Es incompetente, no puede dirigir un submarino, no puede administrar el comercio, no puede hacer que el sistema de pensiones sea solvente ni controlar la inflación, ni impulsar la reforma tributaria que ha hecho la mayoría de los países. Es un niño rico que nunca hace su tarea y nunca le presta atención a sus estudios. Nunca tuvo que embarrarse y trabajar duro. Tiene terribles hábitos de estudio, de trabajo. Siempre triunfó por su padre, por el dinero o por la reputación de los Kirchner.

-¿Por qué cree que Macri tiene el apoyo de Trump?

-Trump está ansioso por vencer a Kirchner debido a su papel contra los Estados Unidos. Ella es antiamericana, apoyaría a cualquiera que pudiera vencerla.

-¿Cree que Espert podría conseguir su apoyo después del PASO?

-Sí, él apoyaría a cualquiera que le gane a Kirchner.

Fuente: La Nación