Tras una reunión con senadores del Frente para la Victoria, el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, adelantó que el proyecto de creación de la Agencia Federal de Inteligencia, que será tratado mañana en la Cámara alta, tendrá nuevas modificaciones.

Parrilli relato a la prensa que «se redujo de 25 a 15 años» el período mínimo para mantener en secreto los documentos reservados de Inteligencia y dar «mayor transparencia» al presupuesto y los fondos reservados y reducir a 15 años el período del secreto de la información reservada.

En el proyecto, que será votado mañana en la Cámara alta, también se establecerá que la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sólo pueda realizar inteligencia criminal cuando haya «razón fundada» y sea solicitada por un juez.

Durante el encuentro con senadores kirchneristas, Parrilli estuvo acompañado por el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y el subsidrector de la SI, Juan Martín Mena.

Parrilli estuvo reunido el jueves pasado con senadores y diputados en el marco de la comisión bicameral que hace el seguimiento de los organismos de inteligencia para explicar a los legisladores aspectos de la reforma a la ley propuesta por el Poder Ejecutivo.

Pero, el miércoles pasado, tras las críticas del Cels y de Sain, el oficialismo se vió obligado a introducir  algunas modificaciones, vinculadas con errores conceptuales entre “Inteligencia criminal” e “investigación criminal”. Se suprimió también la expresión “Inteligencia nacional” y se encuadró a todos los subsistemas de Inteligencia bajo la dirección de la AFI.

Además, se estableció que las acciones de Inteligencia deberán ser informadas “de manera inmediata” a las autoridades del organismo y no con un plazo de 72 horas como estaba estipulado en el proyecto original. Pero más allá de esos cambios, el Cels remarcó en que todavía quedaban “problemas de fondo” por resolver, como el rol de “auxiliar de la Justicia” que mantendría la Afi.

En el mismo sentido, la Ong presidida por Verbitsky,  reclamó controles sobre los fondos reservados, mejoras en el acceso a la información y la reducción del plazo de desclasificación de los archivos, previsto para 25 años que se modifico a 15.

Según el dictamen firmado la semana pasada, se traspasa todo el personal y los bienes de la SI a la nueva Afi, y la Dirección de Observaciones Judiciales, encargada de hacer las escuchas telefónicas, pasará a la órbita del Ministerio Público Fiscal. Se aumentan las penas para los agentes de Inteligencia que cometan delitos vinculados con su función y se les impide tener contacto con los funcionarios judiciales. Los vínculos entre la Justicia y los servicios de Inteligencia estarán monopolizados por el director y subdirector de la Afi.

El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, dijo además que la democracia argentina «tiene la edad y la madurez política suficiente como para no dejarse extorsionar por organismos o sectores de inteligencia que tanto mal le han hecho a los argentinos».

En la rueda de prensa en el Senado, donde anunció los nuevos cambios a la ley de Inteligencia, el funcionario mencionó como logros del Gobierno «la derogación de las leyes de obediencia debida, el desendeudamiento con el Fondo Monetario, la renegociación de la deuda, y la ley de las PASO que ahora todo el mundo valora».