El director del Pami, Carlos Regazzoni, confirmó hoy que hizo una denuncia penal por «prácticas fraudulentas» contra lo que llamó una «red de corrupción» que dentro del organismo vendía medicamentos supuestamente destinados a afiliados ya fallecidos por cifras millonarias.

Según detalló el funcionario, se detectaron irregularidades correspondientes a los últimos tres años por las cuales se desviaron fondos del organismo mediante la venta de medicamentos a 7.500 afiliados muertos que no habían sido dados de baja del padrón, por un monto de 500 millones de pesos anuales.

«Advertimos patrones de consumo y faltas de controles en lugares que hacen sospechar que puede haber una red de corrupción. Y este modus operandi no sólo ocurre con el Pami, por lo que lo ponemos en mano de la Justicia», indicó el funcionario en conferencia de prensa.

Los directivos del organismo sospechan que esos remedios «vendidos» a personas muertas en realidad se volcaban a la reventa del «mercado negro» a clínicas y farmacias.

Regazzoni señaló que ya comenzó un trabajo de «auditorías internas» para dar con los responsables de «estas redes de corrupción que se apropian de los fondos públicos» y agregó: «¡Cuantas cosas podríamos haber hecho con estos fondos mal utilizados!».

Al respecto, comentó que entre las irregularidades se detectó que había afiliados que recibían dosis de medicamentos imposibles de consumir y la existencia de recetas por sumas de dinero que «no tiene lógica».

«Hay casos en los que se vendían 40 o 50 remedios para enfermedades distintas a la misma persona. Creemos que se trata de una práctica fraudulenta», advirtió el director del Pami. También remarcó que hubo varios casos de médicos «a los que le falsificaron las firmas y que hacía años habían hecho la denuncia», mientras que describió un caso particular de «un profesional que le figuraban 39 mil recetas firmadas».

Regazzoni cuestionó además a la gestión anterior del Pami debido a que «había denuncias sobre estos temas desde hacía años pero no tomaron ninguna medida», pero evitó dar nombres sobre a quienes considera culpables de ese presunto desfalco, al señalar que de eso «está en manos de la Justicia».

Por otro lado, prometió poner en marcha en el Pami todos los mecanismos de controles internos que no se cumplieron en los años anteriores y confirmó que en breve «se van a dar de baja a las personas fallecidas» que seguían en el padrón de afiliados.

Sobre la situación del organismo, dijo que «el servicio debe mejorar porque lo dicen los mismos empleados», mencionó una deuda que dejó la gestión anterior con hospitales públicos por mil millones de pesos y aseguró: «Vamos a ir encarrilando esto en breve».

El director del Pami se pronunció así durante una conferencia de prensa que brindó en la sede del microcentro porteño del organismo, tras una reunión que mantuvo con representantes de entidades farmaceúticas con quienes acordó los pasos a seguir para mejorar los controles y revertir esta situación.