La diputada provincial por el partido SI, Alicia Gutiérrez denunció presiones por parte de Cambiemos para que Santa Fe adhiera al nuevo sistema de salud que es promovido por el Banco Mundial y denunció que se trata de “un seguro para pobres”. El sistema ya fracasó en todos los países donde se aplicó.

El gobierno nacional viene desde hace tiempo intentando implementar la Cobertura Universal de Salud (CUS), que es impulsado por el Banco Mundial (BM) y que apunta a la mercantilización del sistema de salud y la transferencia de recursos al sector privado.

Santa Fe es una de las 15 provincias que aún no ha convalidado la CUS y se encuentra analizando los pro y contra de esta cobertura médica que promueve la Alianza Cambiemos que ya ha sido aplicada en otros países y falló.

De acuerdo a lo informado por la diputada, en los últimos días, el Movimiento por el Derecho a la Salud denunció que el Ministerio de Salud “chantajea a las provincias para que adhieran a cambio de los fondos que el BM ha prometido otorgar para su aplicación» y señaló que, incluso, «la nación podría interrumpir la ejecución de programas de medicamentos, vacunación y otros ya vigentes».

«Esto significa que Santa Fe dejaría de recibir hasta el 8% de su presupuesto sanitario, un verdadero atentado contra la salud de los santafesinos de índole claramente anticonstitucional”, remarcó.

La CUS, en tanto, propone una “cobertura” destinada a las personas que no tienen obra social ni prepaga. Es decir, no parte de una concepción de la salud como un derecho que se debe garantizar.

«Una vez más debemos salir a defender un derecho humano básico que está siendo vulnerado, una vez más estas políticas neoliberales buscan montar un negocio y beneficiará empresas y prestadores privados a costa de la destrucción de nuestro sistema público de salud, universal y gratuito», sentenció la legisladora.

Y consideró que «es un seguro para pobres”. «Hoy, a pesar de las inequidades en el acceso, no hay límites en cuanto a los tratamientos y servicios que cubre el Estado. Si una persona necesita atención recurre a los hospitales o centros de salud más cercanos. Con el nuevo sistema vamos a tener que pagar por lo que antes era gratis y no tendremos a quién recurrir si no podemos costearlo», indicó.

De este modo, aseguró Gutiérrez, «el Estado se corre de su rol como proveedor de servicios públicos de salud y se convierte en un comprador de servicios, ya que la CUS propone financiar la demanda y no la oferta como lo venía haciendo».

Y concluyó: «No es casual que la administración nacional siga retrasando el envío de vacunas, como así también de medicamentos y tratamientos de alta complejidad que pone en riesgo la vida de los pacientes».