Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – A poco de lanzar Cristina su candidatura como vicepresidente de la fórmula con Alberto Fernández encabezando la fórmula, las intervenciones -de quien fuera jefe de gabinete de Néstor Kirchner- revelaron cual es su pensamiento en materia económica.

Entre tantas medidas que propuso como solución al parate en el que se encuentra la economía y la producción en Argentina, Alberto Fernández señalo que «la verdadera salida es generar los dólares que no se generan. Y para eso la Argentina tiene que volver a poner en marcha el aparato productivo, que está paralizado en un 40%. Volver a producir, a activar el consumo interno, y  levantar las exportaciones».

Así, a poco de andar desde distintos sectores ligados al mundo del empresariado pyme y la político, fueron manifestando su conformidad respecto de algunas lineamientos que el candidato de Unidad Ciudadana preanuncio de cara a un futuro Gobierno.

El diputado nacional del Frente Renovador y ex presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren manifestó a Conclusión que existe cierto grado de «compatibilidad»entre el pensamiento económico de Alberto Fernandez y el mundo empresario.

«Hay que salir de esa Argentina que tiene como eje de la política económica de especulación financiera y volcarse en forma urgente a una  política económica de generación de empleo y riqueza. De Valor agregado nacional y que sea la producción el eje, a nosotros ahí nos encuentra, tenemos los proyectos escritos», expresó el ex ministro de la Producción de Eduardo Duhalde (2002-2003).

De Mendiguren rescató que luego de la crisis de 2001 en el Gobierno del que le toco ser parte, se puso énfasis en ayudar el arranque de la Argentina con la premisa de que era necesario hacer una alianza «con los sectores productivos», y que por esa razón el se desempeño como funcionario «habiendo sido presidente de la UIA».

El legislador del Frente Renovador, criticó a la UCR y al PRO por haber elegido desde el inicio de su Gobierno una alianza con la especulación financiera y definió que sus consecuencias «fueron similares a las que generó José Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Felipe Cavallo».

Para De Mendiguren «no hubo una década ganada, ni una década perdida, si hubo una década partida», no sin antes referir que desde 2002 a 2011 resultó un modelo exitoso que fue definido por Lavagna, Pignanelli y él como ministro.

«No me cabe duda -dijo De Mendiguren- que si el Frente para la Victoria es Gobierno y aplica estas medidas contará con nuestro apoyo», en relación a los tres puntos que definió como «modelo productivo competitivo con el cual se salio de la crisis» constaba de «tres patas que lo sostenían, el tipo de cambio competitivo, la baja inflacion y el superhabit gemelo, hay que volver a esos motores», manifestó.