Ya sea en las arterias principales como en las calles internas de los barrios, Rosario se caracteriza por ser una ciudad donde los cuidacoches son parte del paisaje y protagonistas de historias que más de una vez generan debates y controversias en la convivencia con los vecinos. Ayer, la intendenta Mónica Fein junto al Movimiento Solidario Rosario presentaron una iniciativa de Cuidacoches Sociales que apunta a generar procesos de reinserción social de ellos y sus familias. Conclusión dialogó con tres concejales locales para saber sus posturas al respecto ya que en otras oportunidades, trataron el tema en sus propias agendas; Diego Giuliano, Osvaldo Miatello y Jorge Boasso fueron contundentes con sus reflexiones.

El edil del bloque Rosario Federal sostuvo que se planteó una regulación sobre una sola arteria que sirve como una experiencia piloto con una participación solidaria.

Sin embargo, Giuliano consideró que «el tema de los cuidacoches hay que dividirlo en dos. Por un lado están los cuidacoches que trabajan habitualmente de esto, que es una salida laboral e incluso tienen la confianza de los vecinos y por el otro lado están los delincuentes que utilizan cualquier rol para cometer delitos».

Giuliano: «Es un paso más en el ordenamiento del tema pero no lo resuelve definitivamente sino que funciona como experiencia piloto que puede ser útil»

«Necesitamos darle una salida al tema que puede ser la regulación de la tarea del cuidacoche o bien la transformación de ese rol en otro. Este último punto nosotros lo trabajamos en un proyecto que no fue considerado que es la creación de lavaderos municipales de vehículos donde puedan insertarse aquellos cuidacoches que quieran salirse de este rol para encarar otro trabajo», detalló.

Respecto a los delincuentes que se hacen pasar por cuidacoches, el edil consideró que “es una problemática que excede esta actividad”.

Y finalizó: «La seguridad no se resuelve de a pedacitos sino que requiere un trabajo integral con videovigilancia, presencia policial en la calle, prevención, monitoreo eficaz que permita la rápida intervención de las fuerzas de seguridad».

En tanto, la posición de Osvaldo Miatello fue determinante: “Respecto a esta medida como a otras tomadas a quince días antes de las elecciones no le doy entidad, credibilidad ni seriedad. Más en este caso que se pondría en marcha el 23 de octubre, día después de las elecciones”.

Miatello: “Me parece un anuncio electoral y no una política definida”

Miatello coincidió con Giuliano en que “reiteradamente se ponen bajo el mismo rótulo situaciones distintas; una cosa es el cuidacoche que está en el barrio que están hace años, que dan una mano y aquellos que actúan en forma de mafias”.

Por su parte, el concejal Jorge Boasso fue tajante al respecto: “Hace 14 años que vengo presentando ese proyecto y el socialismo me lo negó. Debió ser ordenanza hace mucho y estoy convencido que es la forma de encauzar la actividad”.

“Por supuesto que me parece una buena propuesta porque es una ordenanza mía. Entiendo que se trata de egoísmos políticos crudos de negar una ordenanza que regulaba la actividad exactamente igual que la que lanzó el Ejecutivo sin autorización del Concejo”, dijo el presidente del bloque radical.

Boasso reiteró que hace años que viene presentando la iniciativa y nunca recibió votos favorables del oficialismo. «Ahora lo sacan a días de las elecciones de forma ilegal  porque avanzan sobre algo que debería ser aprobado por el Concejo Municipal. Si revisan mi propuesta es exactamente igual a la que presentó el Ejecutivo, es una copia total de mi ordenanza”, subrayó.

Aquí están las propuestas que manifestó el concejal:

«Estos son los egoísmos políticos que le hacen mal a la gente, se podría haber ahorrado mucho tiempo si me hubiesen dado respaldo en su momento con los cuidacoches solidarios y con su identificación formal», finalizó Boasso.

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