La ex presidenta Cristina Kirchner regresará este sábado por la noche a Buenos Aires, luego de permanecer en su residencia de El Calafate desde el pasado 21 de abril, y debería notificarse en los Tribunales de Comodoro Py del procesamiento en su contra por las operaciones de dólar a futuro.

Así lo confirmaron fuentes de su entorno, las que precisaron que la ex mandataria aterrizará en el Aeroparque Jorge Newbery a las 22:05: se trata del vuelo 1893 de Aerolíneas Argentinas, que partirá desde El Calafate a las 19:10.

Los motivos del viaje de la ex presidenta y su agenda en la Ciudad de Buenos Aires se mantenían por el momento en reserva, aunque debería presentarse nuevamente en el Juzgado de Claudio Bonadio el próximo lunes para notificarse del procesamiento en su contra.

Así lo deslizó la mandataria en las redes sociales antes de emprender viaje: señaló que el juez Bonadio «impuso de manera arbitraria e ilegítima la obligación de tener que concurrir nuevamente a su Juzgado para cumplir un trámite procesal totalmente insustancial».

“Esto es, notificarme de una resolución que ya conozco y que apelé a través de mi defensa hace más de un mes», cuestionó Cristina Kirchner y denunció: «Puede advertirse, una vez más, cómo el poder jurisdiccional conferido a este personaje viene siendo ejercido con fines de venganza».

De hecho, la llegada de la mandataria a Buenos Aires se produce en medio del acelerado avance de causas judiciales en su contra: al expediente por la venta de dólar a futuro, se suman las causas por «Hotesur» y «Los Sauces», en la que es investigada por presunto enriquecimiento ilícito, falsificación de documento público, cohecho y lavado de dinero.

Pero esta semana, y por orden de la Sala II de la Cámara Federal porteña, la ex presidenta comenzó a ser investigada también en la causa que lleva adelante el juez federal Sebastián Casanello contra Lázaro Báez por presunto lavado de dinero, a raíz de la «cuantiosa adjudicación de obra pública» al empresario patagónico.

Se trata del segundo viaje a Buenos Aires de la ex mandataria desde que dejó el poder en diciembre pasado: su primera llegada fue en abril para declarar ante el juez Bonadío en los Tribunales de Comodoro Py, en una jornada en la que la militancia kirchnerista organizó una masiva concentración en su apoyo.

En los días subsiguientes, Cristina Kirchner mantuvo una serie de reuniones en el Instituto Patria, la sede que la ex mandataria tiene en Rodríguez Peña 80, en el barrio porteño de Congreso: recibió allí a diputados, senadores, intendentes, referentes de organismos de derechos humanos, científicos y artistas.

Antes de emprender viaje, la ex presidenta envió un fuerte mensaje a través de las redes sociales: denunció que «el Partido Judicial», instado por el Gobierno de Mauricio Macri «intenta crear un nuevo tipo penal» que consiste en «el delito de haber pertenecido» al Poder Ejecutivo entre 2003 y 2015.

«En los últimos días, el Partido Judicial, con inusitada virulencia, instado por el Gobierno y con el explícito incentivo que le brindan los medios hegemónicos de comunicación han intensificado su campaña de persecución y difamación contra el Gobierno que presidí», señaló Cristina Kirchner.

A través de redes sociales, la dirigente advirtió que se busca «instalar en la opinión pública que el anterior gobierno durante los doce años y medio de gestión tuvo como único propósito cometer delitos de manera indiscriminada».

También indicó que se busca «distraer a la población mientras el ajuste y la debacle económica aumentan la pobreza, la desigualdad y la inseguridad de manera ya inocultable y exponencial».

En su mensaje, Cristina Kirchner indicó además que Bonadio «cuenta naturalmente con la protección del Consejo de la Magistratura, comandado por el oficialismo y el Partido Judicial» y se quejó de que haya ordenado «nuevos allanamientos en Santa Cruz, incluso en domicilios que ya fueron allanados en más de una oportunidad en este último año».

«Sin embargo, faltaba la frutilla del postre. La pusieron, otra vez, los jueces de la Sala II de la Cámara Federal, los prestigiosos, según la prensa hegemónica y oficialista, Eduardo Guillermo Farah y Martín Irurzun.  Debo recordar que estos mismos jueces se encuentran actualmente denunciados por el delito de prevaricato cometido en mi contra en la causa del dólar futuro», remarcó.

Señaló que «estas mismas personas, abusando de su posición como jueces de cámara, se ponen al descubierto ahora con mayor claridad aún», como sus «concretos y directos acusadores», pretendiendo «imponerle» al juez Casanello la «obligación» de investigarla «por hechos que ya se encuentran a conocimiento de otros juzgados».

«En síntesis, persiguen multiplicar las causas judiciales en mi contra por los mismos hechos, vulnerando así prohibiciones expresas que establece la Constitución Nacional y tratando de impedir toda posibilidad de defensa como la que debe otorgarse y a la que tiene derecho cualquier persona», remarcó.

Y se preguntó: «¿Qué garantía de imparcialidad puede esperar cualquier ciudadano cuando los mismos jueces que deben evaluar de manera imparcial un caso, son los que acusan, valiéndose además de las falsas evidencias que vienen inventando los conocidos y conocidas enunciadores/as de siempre?».