La ex presidenta Cristina Kirchner criticó hoy el pedido hecho al Gobierno para modificar el nombre del Centro Cultural Kirchner por el del músico Gustavo Cerati, ante lo cual el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, resaltó que «hasta que otra ley lo cambie, ese será su nombre».

A través de las redes sociales, la ex mandataria replicó un texto escrito por una sobrina del músico llamada Valentina Cañeque en el que se define al Gobierno como un «círculo de legendarios opresores».

La joven cuestionó el posible cambio de nombre del ex-Palacio de Correos y Telecomunicaciones y se preguntó: «¿Con qué derecho? ¿Con qué cara?».

«No hablo como familiar, no hablo como kirchnerista, ni como periodista, hablo como argentina y como amante de mi país y desde mi fuerte convicción. Hablo como testigo de los últimos 20 años de historia, hablo como víctima de una realidad que repudio y que cada día me duele un poco más», agregó Cañeque.

En el texto, la sobrina del líder de Soda Stereo manifestó que le «encantaría pensar que existe alguna intención genuina de que un lugar tan hermoso y culturalmente transcendental lleve el nombre de Gus, porque nadie puede poner en duda que merece cualquier tipo de distinción que homenajee su obra sagrada».

«Pero decime, ¿también lo vas a usar a él, descaradamente? ¿También lo vas a usar a él como arma de destrucción del orden simbólico y de nuestras banderas? ¿También pretendés borrar huellas desde el engaño, por medio de su nombre? Qué lindo che, hermoso gesto. Pero qué ganas de gritarte en la cara que Néstor fue y será eternamente lo que es, aunque te duela, si es que en algún punto de tu ser algo te duele», concluyó.

Ante ello, el funcionario nacional envió una carta a la exjefa de Estado en la que subrayó que «en este momento, a diferencia de otras épocas, hay en la Argentina un Gobierno respetuoso de la ley».

«Por Ley Nacional 26.794 el Centro Cultural del Bicentenario se denomina Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner. Hasta que otra ley lo cambie, ese será su nombre», destacó.

Sin embargo, Lombardi criticó duramente la decisión de ponerle el nombre del ex mandatario a varios edificios: «La hipertrofia llevada a cabo durante su Gobierno al nominar centenares de edificios, rutas, polideportivos y hasta rotondas, poco contribuyó a la calidad institucional».

«No es la valoración de la persona la que está en juego. Es el abuso, la exageración y, además, la poca distancia temporal entre el deceso y la colocación de su nombre a estos centenares de lugares. Creemos que el tiempo transcurrido es un buen método de tamizar estas decisiones y para comprobar si los nombres propuestos contribuyen a la unidad de los argentinos o si provocan más divisiones», finalizó.