La precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Kirchner, viajó hoy a Cuba para visitar a su hija Florencia, quien se encuentra bajo tratamiento médico en ese país.

La actual senadora de Unidad Ciudadana tomó en la madrugada de este martes un avión que la llevó hasta la ciudad de La Habana, donde permanecerá hasta el próximo 10 de julio, según había afirmado al pedir autorización a la Justicia.

Por esta razón, la ex jefa de Estado suspendió las actividades de campaña y las presentaciones de su libro «Sinceramente» que venía realizando de cara a las próximas elecciones nacionales hasta su regreso.

El Tribunal Oral Federal 2, que la investiga por presunto fraude en la obra pública, le permitió ausentarse esos días de la Argentina, pese al rechazo por parte de la Fiscalía.

En el marco de esa causa, Cristina Kirchner está siendo juzgada por licitaciones que se le dieron al empresario Lázaro Báez durante su gestión en la provincia de Santa Cruz.

El fiscal de juicio, Diego Luciani, se había opuesto al viaje, por señalar que el mismo podía coincidir con alguna de las audiencias de debate en esos días, pero el tribunal decidió dar la autorización.

Al solicitar el permiso para salir del país, la ex presidenta le entregó al Tribunal fotocopias del ticket de viaje y comprobantes del lugar donde se va a hospedar durante esos días.

Florencia Kirchner está en Cuba desde hace varios meses, encarando un tratamiento médico por varios problemas de salud, aunque el tema se maneja con mucho hermetismo en el entorno familiar.

La hija de la senadora nacional también está procesada y camino a juicio oral y público en las causas «Hotesur» y «Los Sauces», por presunto lavado de dinero y ambas ahora en manos del Tribunal Oral Federal 5.

A diferencia de su madre y de su hermano, Máximo Kirchner, que es diputado nacional, la joven no tiene fueros y podría ser detenida sin necesidad de que intervenga el Congreso.