La ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner remarcó esta noche que planteará «que se haga una auditoría de la obra pública para dejar establecido si hubo o no sobreprecios» a la hora de la ejecutarla.

«Se debe hacer una auditoria para dejar establecido qué pasó y saber si hubo sobreprecios en la obra pública. Voy a proponerle al juez de la causa (Claudio Bonadio) que se haga una auditoría», indicó la ex jefa de Estado en declaraciones a la señal de cable C5N.

En ese sentido, Cristina Kirchner subrayó que el planteo que ella quiere hacer es porque «urge a la transparencia» que se puede comprobar o no mediante una auditoría.

«La casa del ex secretario de Obras Públicas (José López) tenía ese dinero y pertenecía a una empresa. Por eso es necesario», señaló, al tiempo que planteó: «¿Cómo va a tomar el Gobierno una auditoría si los contratistas son amigos de ellos?».

Además, Fernández de Kirchner sostuvo que en cuanto al resultado de las políticas aplicadas por el gobierno macrista, existe una «transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía» y agregó que «el ajuste ha sido brutal», al tiempo que recalcó «faltan ideas» en la oposición y que ve «a la clase política argentina mirándose el ombligo».

Enseguida, indicó: «Creo que están faltando ideas que puedan persuadir a la sociedad y al gobierno que el rumbo no es acertado».

«Está faltando una idea para plantear una alternativa», reflexionó Cristina Fernández de Kirchner.

Al respecto, dijo que «la oposición tiene que cumplir un rol en el Parlamento, esto no significa obstruir como hicieron con nosotros».

Consideró, además, que no pensó “que el deterioro (social) iba a ser tan rápido, realmente es una pena».

«Nosotros entregamos un país capitalizado, con Aerolíneas Argentinas, YPF, Aguas Argentinas, y desendeudado», enfatizó.

La ex presidenta dijo también que «dejamos un país con sindicatos que podían arreglar paritarias por encima de la inflación».

«Creer que los doce años fueron una fantasía es muy difícil», aseveró y añadió que «lo que se está haciendo va en una dirección que no está favoreciendo a las mayorías».

Cristina dijo que «vamos hacia un mundo complicado, veo a una clase política argentina mirándose el ombligo sin hablar de lo que pasa en el mundo» y que en la región «hay un modelo de intervención por el hecho de haber abierto nuestra economía a otras latitudes como China, cuando esta región había sido considerada como un reservorio». En ese sentido mencionó la situación de Brasil y Bolivia.