Por Facundo Díaz D’Alessandro – Enviado especial a Buenos Aires

El fin del programa económico de ajuste, definir los lineamientos de un plan de lucha y la fecha de un nuevo paro general; esas parecen ser las premisas de la marcha multitudinaria que se lleva a cabo este jueves 4 de abril (“4A”), con epicentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y réplicas en varias ciudades del país, entre ellas Rosario.

Impulsada inicialmente por la Multisectorial 21F (el grupo de gremios y movimientos sociales surgido con la venia papal en 2018) a la movilización se sumó la CGT, los gremios industriales, ambas Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA y CTAA), otros espacios sindicales, pequeñas y medianas empresas y organizaciones.

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Se cumple en este caso la premisa bergogliana de organización “de la periferia al centro”, contra las políticas de recorte del Gobierno de Cambiemos en medio de una economía que lleva más de tres trimestres en recesión, en la que se multiplican despidos, suspensiones, empresas que quiebran o ingresan en procedimientos preventivos de crisis y una gran reducción del consumo.

Ante este escenario, se espera que la jornada de hoy, en la que no habrá acto ni escenario central (para evitar rispideces y antiguas escenas con atriles movedizos), sea la antesala del quinto paro general de la era Macri, que se definirá probablemente la semana próxima y cuya fecha tentativa se estima para fines de abril, en la previa del 1 de mayo, Día del Trabajador.

Focos y recorridos

Habrá distintos puntos de partida para la movilización, cuya concentración general se hará alrededor de las 14 frente al Congreso de la Nación, tras lo cual se entregará un documento a las autoridades legislativas de los bloques opositores y algunas columnas continuarán hacia Casa Rosada.

Gremios industriales de la central obrera y empresarios de la Confederación General Económica (Cgera) y la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme),  iniciarán el recorrido desde Plaza Miserere.

La columna cegetista la encabezarán Héctor Daer y Carlos Acuña, junto a integrantes del Consejo Directivo, desde Misiones y Rivadavia, con el apoyo y soporte de gremios “grandes”, como el de Comercio.

Estatales conducidos por Hugo “Cachorro” Godoy, la CATT de Juan Carlos Schmid, y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), concentrarán de arranque en Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen.

Cerca de ellos arrancarán las dos CTA. De todos los mencionados, sólo los sectores que integran la Multisectorial 21F llegarán hasta Plaza de Mayo. La cúpula de la CGT, de perfil más “dialoguista”, busca evitar así una foto del sindicalismo “rodeando” al Gobierno.

La figura es absolutamente metafórica, ya que ni el presidente de la Nación, Mauricio Macri, ni su sucesor como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, estarán en la capital. Ambos harán visitas de campaña, el primero a Entre Ríos y el segundo a Santa Fe, para apoyar la candidatura de José Corral a la Gobernación.

La economía de Macri espanta y une

Una de las particularidades del “4A” es la transversalidad de la convocatoria, que como ya se dijo se dio “de la periferia al centro” y no sólo alcanzó a la mayor parte de los gremios del país y organizaciones políticas y sociales sino que también cuenta, con mayor o menor grado de publicidad, con apoyo de sectores empresarios, agobiados por la crisis.

Para lograr ese apoyo, una de las claves pasa por las consignas de la movilización, una reivindicación “a la producción y el trabajo nacional”. Ese binomio, indisoluble e indispensable para una reactivación económica, contiene a sectores industriales que muestran cada mes cifras que dan cuenta de un deterioro profundo en la actividad.

Además de la Confederación General Económica (Cgera) y la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), según dejaron trascender desde algunas cámaras empresarias nucleadas en la Unión Industrial Argentina, hubo diálogo con sindicatos para no descontar el día de paro, en un claro gesto de “vía libre” para movilizar, más allá de que los empresarios suelan ser cautos, e incluso reacios a mostrar simpatía ante eventos de esta naturaleza.

En el otro extremo, partidos de izquierda y sindicatos aliados a esos espacios también marchan contra las políticas del Gobierno, pero esta movilización será aparte.

Desde las 14, el Partido Obrero (PO) y gremios encolumnados a ese espacio concentrarán en las inmediaciones del Obelisco y desde ahí marcharán hasta la Plaza de Mayo donde realizarán un acto.