Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)
En el mes de enero de 2016, el ex senador de la UCR Mario Cimadevilla fue formalmente designado al frente de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA, que se enfocará también en la muerte del fiscal de esa causa, Alberto Nisman. Desde que asumió, el ex senador
En esa oportunidad el flamante funcionario señaló que comprendía «el enorme desafío por delante» y añadió que todo su «esfuerzo estará direccionado al esclarecimiento del atentado terrorista más abominable que ha sufrido nuestro país». Además, destacó que tendría «colaboración y apoyo permanente a la justicia, interpretando que la sociedad argentina en su conjunto necesita inexorablemente conocer la verdad», aseguró el dirigente radical mediante un comunicado oficial.
Poco después de asumir Cimadevilla- destacó que «la finalidad es servir de apoyo a la investigación del atentado a la AMIA y causas conexas. Es apoyo porque por supuesto la investigación la llevan adelante los jueces y fiscales. Sí se valen de los que denominan auxiliares de la justicia: fuerzas de seguridad, prefectura, gendarmería, los propios servicios de inteligencia que dependen del Poder Ejecutivo».
En el mismo sentido advirtió que “los que debían colaborar con la investigación, desde el propio juez de la causa hasta los jefes de seguridad, hoy están procesados por encubrimiento. Lejos de colaborar con la investigación del atentado estaban encubriendo. Incluso, el expresidente Carlos Menem que fue procesado” explicó.
«La orden de Macri es agotar todas las vías para clarificar el atentado a la AMIA», dijo en septiembre de 2016, ante las quejas de la comunidad judía porque el Presidente no mencionó a Irán en la ONU, el titular de la Unidad AMIA, y abundó expresando que el objetivo es «remover los obstáculos» para que haya sentencia; reiteró que enviarán al Congreso el proyecto de juicio en ausencia».
El ex senador radical realizó consultas a la Cancillería para denunciar ante organismos internacionales el incumplimiento, por parte de Teherán, del tratado de «cooperación judicial».
Para ganar tiempo, el año pasado el Gobierno, decidió enviar al Congreso el proyecto de juicio en ausencia, la iniciativa permitiría que el proceso judicial continúe sin que estén presentes los ex funcionarios iraníes imputados.
En la Argentina el juicio en ausencia no está previsto, en el fallo que declaró inconstitucional el memorándum con Irán los jueces admitieron la posibilidad de hacer el juicio en ausencia, sin necesidad de una ley ad hoc.
«Esta ley, que fue conversada con algunos bloques de la oposición, puede ser un remedio que permita que se dicte sentencia y podamos llegar a saber qué pasó», aseguró, el titular del área.
Transcurrido el tiempo, a principios de marzo las aguas no estuvieron calmas en la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, la renuncia de la abogada Mariana Stilman como representante de la querella que sigue el Estado en el juicio por el encubrimiento del ataque a la mutual judía, hizo ruido. Mario Cimadevilla, aseguró que la renuncia de la abogada, se debió a «una diferencia de criterios», y remarcó que el Gobierno pretendía «ir a fondo» en la causa.
Tras la dimisión, Cimadevilla aseguró que «no deben buscarse cuestiones retorcidas» porque «el Gobierno quiere llegar al fondo de la verdad en la causa AMIA».
En abril de este año, el anteproyecto de ley fue presentado por titular de la unidad especial de investigación del atentado a la Amia UFI-Amia, Mario Cimadevilla y refirió que “si no legislamos sobre este tema lo que se va a conseguir es que haya más impunidad, la investigación no podrá avanzar, el juicio está paralizado”.
Conclusión dialogó con el secretario de Estado, Mario Cimadevilla sobre su gestión al frente de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la Amia, y dio precisiones sobre el funcionamiento de UFI-Amia.
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