El presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina, Marcelo Fernández, publicó un escrito en el que pone de manifiesto su preocupación por causa de la pandemia que azota el mundo y que llegó a Argentina.

Fernández sostuvo que  hoy «unas gotas de saliva son más letales que un arma y países más desarrollados que el nuestro no han sabido frenar la pandemia en sus territorios».

«Nosotros entendimos, como país futbolero, que la pelota había que pararla a tiempo. Sabemos que estamos ante un problema grave, pero podemos pelearla si lo hacemos en equipo», se explayó.

Y reforzó su pensamiento acerca del destino colectivo diciendo que «es obvio que debemos hacer otra vez otro esfuerzo. Uno más; y sí, ¡Uno más! No se trata de mirar sólo el ombligo de cada uno, porque preservar el trabajo y el empleo serán ejes vitales de la recuperación».

«El gobierno deberá cumplir su rol, asistir a los que más necesitan, y en materia productiva las pymes industriales, comerciales y productivas resultarán las más necesitadas en este período, después de un largo tiempo en el que habían sido dejadas de lado», caracterizó el empresario Pyme.

Para luego señalar su «confianza en el diálogo entablado con el presidente y sus funcionarios, con la dirigencia obrera y la empresarial Pyme, para pensar en ayudarnos a salir de la crisis que nos dejará esta enfermedad importada»

«Nosotros debemos sostener los salarios, las entidades financieras deberán comprender el momento histórico y acompañar el resurgimiento de la producción, el Estado deberá estar presente, como hasta ahora, comprendiendo más que nunca que sólo la producción y el trabajo nacional nos sacará de esta situación, y el consumidor y las cadenas de comercialización deberán entender que hoy más que nunca deben comparar mercadería hecha en Argentina», adelantó a titulo de compromiso con el futuro el titular de Cgera.

Finalmente, Marcelo Fernández, instó a tener una conducta frente a la crisis y la pandemia, al referir que «los productores tenemos la obligación moral de tener precios y mercaderías a la altura de los requerimientos del mercado. Podemos, hagámoslo, discutamos, pero esta pandemia una vez superada, nos podrá permitir empezar a vivir de lo nuestro (sin cerrar fronteras o mercados, que no se asuste algún amigo liberal).