Elisa Carrió disparó con munición gruesa cuando se conoció que el Gobierno aceptaría el retiro del polémico magistrado.

“La renuncia de Oyarbide, el juez más corrupto de la Argentina, prueba su acuerdo con Daniel Angelici. Veremos qué hace el Presidente.

Carrió la semana pasada había acusado al titular de Boca Juniors de ser el operador judicial del Presidente en los juzgados federales y de pactar con Oyarbide para que se retirara sin tener que enfrentar las denuncias que pesaban sobre él en el Consejo de la Magistratura.

La diputada sostuvo la misma hipótesis ante el juez Sebastián Casanello, “Con Angelici no transo”, insistió.

Luego de la furia vía Twitter, Carrió le envió dos señales positivas al Gobierno. Durante la presentación del proyecto de ley de Acceso a la Información envió a su alfil Fernando Sánchez y avaló la decisión de Macri de presentarse voluntariamente ante la Justicia.