Por Aldo Batisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

La diputada nacional por la Coalición Cívica Elisa Carrió aseguró hoy que el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado del Frente para la Victoria (FpV) Julio De Vido es «la clave para arriba y para abajo», del presunto entramado de corrupción durante el gobierno kirchnerista, y se mostró confiada de que prospere el proceso para el desafuero del ex funcionario en el Congreso, aunque se preguntó, irónicamente: «¿Este hombre irá a declarar o lo matarán antes que declare?».

«De Vido le pasaba la plata al ex presidente Kirchner, y trabajaba con todos», dijo Carrió, que enseguida agregó que lo denuncia “desde 2003” cuando dijo que el ex ministro era “el cajero de Néstor Kirchner”.

Además, la aliada de Macri declaró a Conclusión que “el juez tiene que solicitar la detención de De Vido para siempre, la gente está indignada. Esto será posible si el juez no es Lijo, porque su hermano defiende a este delincuente”.

«El arma que tiene De Vido es que los conoce a todos, con muchísimos hizo negocios. No sólo con los del Frente para la Victoria. Como era el que manejaba los sobornos, manejaba el dinero, era el cajero de Kirchner, trataba con los empresarios extranjeros y locales, con los intendentes, con los gobernadores, con los empresarios de la construcción, con los empresarios de la pesca y con los empresarios de energía, por eso yo decía: todo el mundo lo protege», explicó Carrió.

En este marco en el que le atribuyó al ex funcionario kirchnerista cierta «protección», advirtió que «si el Congreso lo protege es porque también el Congreso es garante de esa impunidad, tal como lo fue el Poder Judicial federal durante diez años».

En cuanto a si el oficialismo tendrá los votos para pedir su desafuero, ya que De Vido es hoy diputado del Frente para la Victoria y ese cargo impide su detención por parte de la Justicia, Carrió se mostró optimista y dijo que si en la cámara baja logran quórum, podrían tener los votos que necesitan, que es la mayoría especial de dos tercios de los presentes.

“Ahora vamos a ver quién es quién en la Cámara de diputados”, lanzo ante el micrófono de Conclusión.

La ley de fueros (25.320), sancionada en septiembre del año 2000, establece en su artículo tercero que «si un legislador hubiera sido detenido en virtud de lo dispuesto por el artículo 69 de la Constitución Nacional, el tribunal pondrá inmediatamente en conocimiento del hecho al cuerpo legislativo correspondiente, quien decidirá por los dos tercios de los votos, en sesión que deberá realizarse dentro de los 10 días, si procede el desafuero».

«En este caso se actuará conforme al artículo 70 de la Constitución Nacional. Para el caso de denegar la Cámara el desafuero, el juez dispondrá la inmediata libertad del legislador», continúa el artículo tercero de la ley 25.320, sancionada durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

La ley de fueros dispone además una serie de pasos y plazos para el proceso de desafuero de un legislador: primero se gira la solicitud de desafuero a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara correspondiente, que emitirá un dictamen en un plazo de 60 días, para el que sólo requerirá de mayoría simple; y recién allí comienza su tratamiento en la Cámara, que contará con un plazo máximo de 180 días desde el ingreso, aún cuando no exista dictámen de comisión.

Carrió dijo también que De Vido no podría utilizar la figura del arrepentido porque fue «partícipe directo» de la red de corrupción, y expresó satisfacción por el accionar del Poder Judicial en este caso.