El 29 de marzo de este año el voto unánime del Senado le dio la media sanción que le faltaba a la legalización del uso medicinal del cannabis: hubo abrazos y aplausos y familias que lloraron de alegría en el Congreso.

El 18 de abril, a través de la publicación en el Boletín Oficial, se promulgó esa ley, que lleva el número 27.350. Desde ese momento, el Estado contaba con sesenta días hábiles para la reglamentación. Sin embargo, el plazo ya venció el 17 de junio pasado. Y aún no se sabe con seguridad cuándo se completará el trámite.

Así lo advirtieron diversas organizaciones de Derechos Humanos, quienes a través de un comunicado reclamaron al Ejecutivo nacional la “urgente” reglamentación de la Ley 27.350 sobre Uso Medicinal de Cannabis y admitieron su “preocupación” por la demora.

Además, pidieron conocer los avances en la materia, “los motivos” de dicha tardanza y “los tiempos que ellos demandará”. En tal sentido, pusieron de relieve “la desprotección, clandestinidad y riesgo de criminalización de las personas usuarias que necesitan o eligen acceder a la sustancia en su estado natural, mediante la técnica de autocultivo personal, solidario o colectivo”.

En consecuencia, calificaron de “imperiosa” la reglamentación del Artículo 8º de la ley en cuestión, brindando criterios objetivos de autorización con el fin de garantizar la libertad y autodeterminación de las personas que hoy en día son pasibles.

Asimismo, hicieron referencia a que “la demora en la puesta en vigencia de la reglamentación, favorece también al crecimiento sostenido de un mercado ilegal y oportunista de sustancias desprovistas de control institucional alguno en su calidad, componentes y trazabilidad. Tales sustancias generalmente son ofrecidas a personas sufrientes y desesperadas en obtener alguna vía de acceso al cannabis que alivie sus padecimientos”.