Un proyecto de ley en la Cámara de Diputados bonaerense busca crear el Programa Provincial de Optimización de Recursos Alimentarios que tiene como objetivo que hoteles, bares, restaurantes y afines «donen a sectores carenciados el excedente de sus raciones alimentarias aptas para el consumo».
La iniciativa propuesta por la diputada bonaerense Mónica López prevé que “las raciones de comida donadas deben cumplir los requisitos contemplados en el Código Alimentario Argentino, según el tipo de producto de que se trate, y deberán ser aptos según las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en la Ley Provincial Nº 13.230”.
Al respecto, López -del bloque Peronismo Bonaerense- aseguró que “la problemática del derroche de alimentos tiene escala mundial y actualmente cada país intenta resolverla con diferentes programas sociales, por eso consideramos que la creación del PPORA sería un paso fundamental en la lucha contra el hambre a nivel mundial”.
A su vez, los alimentos donados tendrán que tener detallada la fecha de vencimiento, descripción y peso, así como el destinatario al que fueren entregados dichos productos.
López detalló que aquellas entidades interesadas en formar parte de esta iniciativa, deberán registrarse y colocar un distintivo de adhesión -visible al público en general- a dicho programa y aclaró que «quienes integren el programa quedarán eximidos de un porcentaje del Impuesto sobre los Ingresos Brutos del período fiscal correspondiente».
López sostuvo además que “se trata de una herramienta clave que puede mejorarle la vida a miles de bonaerenses” y añadió que “los restaurantes, por lo general desechan grandes cantidades de alimentos frescos aptos para el consumo que podrían paliar las necesidades de los sectores económicamente más vulnerables”.
“Es hora que el Estado intervenga para paliar la problemática del hambre, que cotidianamente afecta a miles de bonaerenses”, concluyó.
Desde Rosario, Carlos Mellano presidentes de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica Rosario (Aehgar) señaló a Conclusión que si bien «desconoce detalles del proyecto, todo lo que sea solidaridad es bueno, habría que estudiarlo bien«. Así, consideró que «en tema de comida hay que ser cauto, ya que debe estar en buenas condiciones, cumplir requisitos y parámetros indispensables para que lo que se done esté en buenas condiciones«.
En ese sentido, Mellano marcó la diferencia entre, por ejemplo, los catering de comida donde «lo que no se come se conserva en buen estado, porque no es utilizado por el cliente», mientras que en bares y restaurantes «generalmente la ‘sobra’ ya fue manipulada por el comensal».
