Por Marcelo Chibotta

Leandro Busatto ingresó a la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe en 2011 por haber formado parte de una lista de candidatos que por entonces tenían menos de 35 años. Mientras transita por su segundo mandato consecutivo, Busatto repasó con Conclusión algunos de sus proyectos, dejó sus impresiones sobre los gobiernos nacional y provincial y se refirió a la actualidad del peronismo santafesino.

Hace días presentó un proyecto para dar respuesta a aquellas madres que luchan para que sus hijos puedan acceder al tratamiento con aceite de cannabis y al respecto indicó: “Lo que nosotros hicimos fue tomar un antecedente legislativo de la provincia de Chubut y la experiencia empírica de madres y padres, con los que venimos hablando para tratar de incorporar al sistema de salud público santafesino el tratamiento con aceite de cannabis para las distintas patologías que el ministerio de Salud vaya determinando que se puedan tratar”.

“Con ello se procura la incorporación en los vademécum de los hospitales públicos, la importación del aceite de cannabis o de algunos otros derivados que hoy se hace vía excepcional a través de la Anmat”, manifestó el legislador santafesino.

Enseguida, explicó las razones por las cuales impulsó la propuesta: “Lo que ocurre es que la experiencia empírica avanzó mucho más rápido que la comprobación científica en este caso y por eso queremos la cobertura de la obra social pero también la investigación de las propiedades del cannabis medicinal para que en algún momento, si se despenaliza a nivel nacional, se pueda producir en la Argentina”.

“Hasta aquí hubo un emparejamiento importante de la ciencia con la práctica y el camino a seguir es legalizar en la Argentina la marihuana con fines medicinales, que no es lo mismo que entrar en la discusión de “marihuana si, marihuana no”, precisó.

En otro orden, y luego de haber realizado un pedido de informe sobre la actuación de las fuerzas de seguridad provinciales en el Encuentro de Mujeres realizado en Rosario, Busatto dijo que se está “navegando en un mar de incertidumbre y que por ello quiere “que el responsable del área de Seguridad nos brinde mayores precisiones, y además se establezcan las responsabilidades políticas del caso porque estamos en una situación de sensibilidad muy importante al respecto de la inseguridad”.

“Que el clima sea adverso en materia de seguridad o que el fracaso de la seguridad provincial sea una realidad, no amerita que salgamos a reprimir o a cazar gente por salir a manifestarse o simplemente por la portación de cara”, subrayó.busatto-2

Por otra parte, también expuso sobre su propuesta de boleto educativo gratuito: “Hay cuatro proyectos al respecto y es importante porque hay cuatro fuerzas políticas distintas por lo cual es un tema sensible que está en todas las fuerzas políticas”.

“Desde mi punto de vista, la provincia de Santa Fe tarda demasiado en implementarlo, habida cuenta de que en provincias como Córdoba y Buenos Aires, que tienen similares características en términos socioeconómicos e inclusive más dificultades porque sus niveles de endeudamiento están más altos que el de Santa Fe, se ha implementado y con éxito. Estamos a la expectativa que con voluntad política y asignación presupuestaria el gobierno lo lleve adelante. Esto atañe a la comunidad educativa general en todos sus niveles”, redondeó.

—¿Cómo está viendo la gestión de gobierno de Miguel Lifschitz en comparación con la anterior de Antonio Bonfatti?

—Cuesta mucho encontrar diferencias que sólo están en las coyunturas. La macroeconomía para la provincia de Santa Fe en estos momentos es adversa ya que estamos en un país que va en ajuste y recesión y una coyuntura política distinta donde el Frente Progresista está en plena descomposición. De todos modos, a favor de este gobierno actual puedo decir que tiene mucho más dinero que el gobierno anterior, habida cuenta que le están dejando de extraer el 15 % de coparticipación. Esto está traducido para el año que viene en un presupuesto superavitario y en un aumento de lo asignado a la obra pública en casi un 300% respecto al anterior, más allá que todavía no tengan proyectos ejecutivos hechos. Y después veo una reiteración de errores como por ejemplo en el tema de seguridad que no ha cambiado la política en ese sentido, se sigue con una política de ensayo y error cuando deberíamos haber tenido un rumbo claro y definido. Me parece que el gobierno de (Miguel) Lifschitz tiene que defender más que nada la fortaleza y la institucionalidad y no dejarse avasallar por las cuestiones que están pasando en Buenos Aires. Es increíble el nivel de extorsión política que está viviendo la Argentina desde este gobierno nacional que exige ajuste o no autoriza a endeudarse, o no manda gendarmería, o no manda la coparticipación. Estamos frente a un gobierno que aprieta y por eso tenemos que tener un gobierno provincial que resista.

—¿Cómo ve el momento del peronismo?

—En cuanto al peronismo hay uno con un cierto  peso de dirigentes, menos vinculados a las gestiones de Néstor y Cristina (Kirchner) y otro más kirchnerista. En el primer caso encuentro algunos dirigentes que están queriendo generar un proceso de construcción distinta, dejando de lado la etapa del kirchnerismo y otros que recogen más la demanda del peronista de a pie, del militante, que tiene la posibilidad de construir un peronismo con el ADN del kirchnerismo, independientemente de que haya que corregir algunas cuestiones. Si hubiéramos hecho todo bien, no hubiéramos tenido las dificultades que luego tuvimos, pero corrigiendo las cuestiones metodológicas, me parece que las banderas históricas del peronismo están sintetizadas en los que fueron los gobiernos de Néstor y Cristina.

—¿Qué piensa de la posibilidad que estos dos sectores finalmente compartan un mismo espacio político?

—Me parece que sí, hay que hacer un esfuerzo manteniendo el foco en las coincidencias y metabolizar de alguna manera las diferencias que tenemos. Ninguna historia de vida es igual a otra y ningún dirigente político piensa o razona exactamente igual a otro; lo que hay que hacer a partir de los puntos comunes es generar un proyecto de poder que le permita a los santafesinos vivir mejor y hacerse cargo de las circunstancias históricas que estamos viviendo. No creo que sea imposible convivir mientras no existan antagonismos de fondo que nos separen por cuestiones que tengan que ver con la presencia del Estado en la economía, con la redistribución del ingreso o de un mercado interno fuerte. Creo que los que tenemos el ADN del kirchnerismo tenemos que entender que no todo empieza y termina en nosotros y los que no lo tienen, deben entender que es muy difícil dejar de lado el kirchnerismo para construir el peronismo de cara al futuro.

—¿Es el Partido Justicialista la herramienta válida para utilizar en esa posible construcción?

—Reconozco que el partido está haciendo un esfuerzo importante, estamos conviviendo todos los sectores en un proceso de unidad inédito y creo que tiene que ser el ámbito natural donde podamos charlar estas cosas y construir los escenarios para que ello suceda. Si no, me parece que corremos el riesgo de pulverizarnos o atomizarnos en discusiones que tienen que ver mucho más con intereses ajenos al partido que con aquellos que pretendemos representar.