El ingreso de un grupo de delincuentes armados a la comisaría 1º de San Justo el pasado lunes 30 produjo que la Justicia ordene el traslado de 19 internos a los penales de General Alvear y Sierra Chica de la provincia de Buenos Aires.

El destacamento tenía un total de 46 presos sobre una capacidad máxima de 18, lo que expone dramáticamente una situación que se repite en todo el Estado bonaerense.

La suma de presos que admiten ser alojados en todas las comisarías es de 1.000, pero hay 3.700 ocupándolas, lo que hace que el hacinamiento se convierta en una situación más que preocupante.

En tal sentido, el defensor ante la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Mario Coriolano indicó que “es un problema crónico que se ha ido agravando porque se detiene cada vez más gente. No hay opciones para muchos pibes que no hacen otra cosa que caer en el delito y cuando salen, salen peor“.

Denunció también en el programa radial Lanata sin Filtro que se está “profundizando en un modelo policial que no saca a los pibes del delito“, y agregó: “Están en un espacio sin luz, sin aire y sin baño. En un lugar que cuesta estar unas pocas horas para respirar y están varios meses”