El diputado y referente del bloque Justicialista Diego Bossio reconoció hoy que tras la «cachetada» recibida en las últimas elecciones, el peronismo quedó preso de «internas muy fuertes» que configuran una «situación muy complicada», pero rescató que la Argentina «no dejó de ser culturalmente y en su idiosincrasia peronista».

«El peronismo está en una situación muy complicada pero no tengo dudas que la Argentina no dejó de ser culturalmente y en su idiosincrasia peronista», señaló en declaraciones a radio Belgrano.

En ese sentido, destacó que el justicialismo está en condiciones de dar pelea en las elecciones de medio término del año que viene, pero que para eso tendrá que ir resolviendo el problema de la acefalía que sufre el movimiento.

«En un peronismo que viene de una derrota electoral muy dura, donde se perdió en la Provincia de Buenos Aires y donde no surgen liderazgos claros de conducción de este espacio, evidentemente está todo en discusión y hay internas muy fuertes», admitió el ex director de ANSES del kirchnerismo, quien sorprendió en febrero pasado cuando comandó la ruptura del bloque Frente para la Victoria en Diputados.

En un tiro por elevación al kirchnerismo que permanece leal a la ex presidenta Cristina Kirchner, Bossio subrayó que «mientras algunos apuestan al fracaso», otros espacios como el bloque Justicialista y el Frente Renovador promueven el «diálogo con el Gobierno para que Argentina «vaya resolviendo los problemas».

Afirmó que el peronismo requiere nuevas «metodologías» de conducción alejadas del estilo que imprimió Cristina Kirchner durante los últimos años, y alzó al ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo como «parte de una camada de dirigentes responsable y criteriosa que apuesta al diálogo.

Sobre el hombre de Chivilcoy afirmó que puede «formar parte de una generación que conduzca al peronismo y que tenga un protagonismo en la vida política».

En tanto, Bossio desmintió que su salida del kirchnerismo haya tenido que ver con una supuesta amenaza de un «carpetazo» por parte del Gobierno. «Nunca nadie del gobierno ni del oficialismo me mencionó algo sobre posibles carpetazos», indicó.

«Yo no tengo miedo a nada. Estoy a disposición de la Justicia. Es más un intento de aquellos que buscan excusas de porque tomamos decisiones distintas en términos de metodología política del kirchnerismo. Yo no temo a nadie, hago política por convicción», afirmó.

Por último, el legislador justicialista catalogó como un «avance» la reforma electoral que el jueves por la madrugada recibió media sanción en Diputados y que incluye la implementación de la Boleta Única Electrónica.

Aseveró que pudieron verificar que se trata de un «sistema seguro», a contrapelo de la opinión de especialistas informáticos que dejaron entrevar la posibilidad de posibles violaciones a a seguridad del sistema de registro electrónico del voto. Nosotros advertimos que es un sistema seguro. Vimos cómo funcionaba la máquina. El avance de la tecnología es inexorable. Creemos que es un avance», ponderó.

A su vez, Bossio atribuyó a su bloque el «logro» de que se haya mantenido la modalidad de votación abierta en las PASO, descartando de esa manera la intención original del oficialismo de obligar a los votantes a seleccionar candidatos dentro de una sola interna partidaria.

Es muy importante que se hayan mantenido las PASO como están, que fue un logro de nuestro bloque. La implementación va a requerir de mucha concientización de la sociedad. Y va a requerir de mucho esfuerzo de las fuerzas partidarias y fundamentalmente del Gobierno», manifestó.