El juez federal Claudio Bonadio envió hoy a juicio oral y público a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al diputado nacional Julio De Vido y a otro medio centenar de imputados en la causa que investiga los denominados cuadernos de la corrupción y dos expedientes derivados de esa pesquisa.

Así lo dispuso a través de una resolución difundida este mediodía, en la que, además, insistió con su pedido de desafuero de la senadora y actual candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Kirchner, «con el fin de cumplir con la prisión preventiva» dispuesta en este expediente y confirmada en segunda instancia.

De esta forma, el magistrado resolvió la finalización de la etapa de instrucción de este expediente que, ahora, deberá ser sorteado para la asignación a un tribunal oral, que será el que lleve adelante el debate que tendrá en el banquillo de los acusados a medio centenar de imputados, entre ex funcionarios y empresarios.

Se trata de la investigación de la denominada causa de los cuadernos de la corrupción, que comenzó con la revelación de anotaciones escritas por Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, sindicado como presunto «intermediario» entre el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y empresarios, durante el kirchnerismo.

Entre las personas que deberán sentarse en el banquillo de los acusados por este expediente y dos de sus derivaciones, se cuentan el propio Baratta, hoy detenido, al igual que De Vido, como así también el ex secretario de Obras Públicas José López y Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) durante la gestión de gobierno del Frente para la Victoria.

A ellos se suman, entre otros, el ex titular de la Cámara de la Construcción Carlos Wagner y los empresarios Enrique Pescarmona, Aldo Benito Roggio, Eduardo Eurnekian, Alberto Taselli, Alejandro Pedro Ivanissevich y Hugo Dragnetti, entre otros.

En este expediente, la ex presidenta está procesada con prisión preventiva -aunque con esta última medida sin cumplir por gozar de fueros parlamentarios- como presunta responsable de los delitos de asociación ilícita, «en calidad de jefa», y cohecho pasivo, en calidad de coautora.

En tanto, el detenido De Vido está procesado y bajo prisión preventiva por los delitos de asociación ilícita, en calidad de organizador; y cohecho pasivo, en calidad de coautor, del mismo modo que Roberto Baratta.