Tras dos años “en el llano”, en los que asegura vivió “una tranquilidad terrible”, Jorge Boasso buscará en las Paso del próximo 28 de abril vencer a Roy López Molina en la interna para ser el candidato de Cambiemos a la Intendencia en las elecciones generales de junio.

Lo hará apoyado en una lista “100% radical”, en consonancia con la toma de fuerza del radicalismo dentro de Cambiemos a nivel nacional, donde no son pocos los dirigentes que ante el desmanejo económico del Gobierno y la caída de la imagen presidencial disputan un mayor protagonismo de la UCR en decisiones ejecutivas y hasta se pone en duda la continuidad de la alianza electoral.

“Esta es ‘la lista radical’, no sólo por mi pertenencia de toda mi vida sino porque todos los postulantes a concejales son de la UCR. Por otra parte soy el único candidato radical a la intendencia. Somos radicales que optamos por dar el debate adentro, hay que hacer una reingeniería de Cambiemos”, expresó Boasso en diálogo con Conclusión.

Para quien fuera concejal hasta 2017 por la UCR, al Gobierno le faltó “dar una explicación profunda de la herencia recibida”. Además, criticó “no haber tomado en los primeros cien días las medidas que había que tomar”.

“Si soy intendente van a conocer medidas en los primeros cien días, esa es la metodología, las políticas cuotificadas no las comparto”, adelantó el también ex candidato a vicegobernador.

Respecto a la actual gestión del Frente Progresista en la ciudad, Boasso sostuvo: “El próximo intendente tiene que enfrentar una herencia pesada que nos van a dejar los 30 años de socialismo, en especial dos flagelos: uno es la narcocriminalidad que se hizo presa del territorio rosarino, con indices de homicidios que triplican media nacional”.

“El segundo flagelo es algo no propio de la ideología socialista. Cuando asumieron hace 30 años había 88 villas de emergencia, hoy hay 173. Allí vivían 95 mil personas en total exclusión, sin los servicios básicos para vivir dignamente, hoy son 250 mil. Es signo de inoperancia y de mala administración, que a un país y a una ciudad le cuestan caro”, agregó el precandidato, que también criticó el “nepotismo” dentro del aparato socialista.

En el mismo sentido, Boasso consideró que “el intendente que afronte esto tiene que ser de experiencia” y tener “una vida en donde superó fracasos y caídas”.

Además, el radical se refirió a la visita de distintos funcionarios del gobierno nacional que llegan desde Buenos Aires para apoyar al candidato del Pro, que expuso como “una debilidad”.

“Si tengo que llamar a los porteños para que me digan lo que tengo que hacer no me voten. Los rosarinos nos arreglamos. Tenemos rosarinos con una capacidad espectacular en todos los partidos, voy a gobernar con todos, no sólo con los radicales”, apuntó.

Por último, Boasso también relató las horas previas al cierre de listas, en las que “por un capricho” y ante la “falta de definición” López Molina, un grupo de radicales impulsaron su postulación.