El partido Creo, que lidera el actual intendente Pablo Javkin, tiene -al menos- tres cosas claras: será parte de un Frente de Frentes que disputará la provincia en 2023 en alianza con distintos sectores «no kirchneristas»; participará con precandidatos propios en las internas de todas las categorías; y buscará que el próximo gobernador de Santa Fe sea rosarino.

Así lo detalló el diputado provincial Ariel Bermúdez, de estrecha relación con el titular del Palacio de los Leones. Según expresó, el armado de la coalición opositora solo debe tener como límite «a los malos y a la antipolítica», donde incluye al espacio libertario que conduce Javier Milei a nivel nacional -un dirigente al que Juntos por el Cambio, otro de los principales sectores que integraría el Frente de Frentes, considera un interlocutor válido-.

El legislador planteó en declaraciones a Conclusión que la alianza que se está erigiendo tiene que dar un paso a la vez, sin apurar procesos. Para esto, sostuvo que primero es necesario constituir una fuerza santafesina que defienda los intereses locales y después sí avanzar posteriormente en la conformación de un proyecto nacional.

—¿En qué estado están las conversaciones para conformar el Frente de Frentes?

—Hace mucho tiempo estamos tratando de armar un frente nuevo en Santa Fe. Creemos que es importante para la ciudadanía que haya una alternativa nueva. Distintos actores de la política y la no política estamos incorporándonos a este armado, con mucha esperanza.

—¿Quiénes son los espacios que están en estas conversaciones?

—Mayoritariamente los espacios no kirchneristas. Creemos que primero tenemos que ponernos de acuerdo en una plataforma política; una forma de -si llegamos al Gobierno- ejercer el Gobierno. Luego seguramente haremos alguna alianza electoral donde podamos ponernos de acuerdo. Están el Pro, el Socialismo, la Coalición Cívica, el PDP, y un montón de partidos que están integrando este frente nuevo.

—¿Hay confianza en que el socialismo finalmente se sume a este armado?

—Creo que sí. Hace muchos años que estamos juntos y militamos en el mismo espacio. Creemos que podemos incorporarnos de igual manera a este mismo espacio en Santa Fe. Estamos muy esperanzados en poder tener una reunión con la conducción del Socialismo que nos permita llegar a un acuerdo para integrar este frente.

—¿Hay algún límite al momento de ampliar esta coalición que se está formando?

—Siempre del lado de los buenos. El límite son los malos y la antipolítica. No estamos de acuerdo con la antipolítica ni con la gente que no cree en la honestidad, la transparencia, ni en hacer política para la gente y cambiar su realidad.

—De a poco gana territorialidad el espacio de Javier Milei, ¿imaginan a ese sector integrado al Frente de Frentes?

—No, me parece que no. Javier Milei no representa lo que nosotros representamos. Creemos que la transformación es a través de la política y Milei cree que es destruyendo a la política. Hace mucho tiempo que estamos en esto, desde jóvenes. Tengo 54 y arrancamos 16 con Pablo Javkin, siempre intentando cambiar la realidad de la gente. Así que es por adentro: no por destruir los valores ni al otro, sino construir con el otro.

—Ahí habría un matiz con la parte que hoy integra Juntos por el Cambio, porque ellos sí consideran que ese espacio es un interlocutor probable.

—Sí, a nivel nacional puede ser. Nosotros tenemos que crear una fuerza santafesina, que defienda lo nuestro. Lo vemos permanentemente en el Congreso Nacional. El tema humedales es un ejemplo. Creo que tenemos que defender la región; la Hidrovía; la agroexportación de la provincia. Luego sí, ir hacia un proyecto nacional que abarque todo el país. Este unitarios contra federales no va con nuestro espacio político. Hay que integrarlos a todos y después dejar de gritar y confrontar. La gente está pidiendo otra cosa: que realmente seamos ciudadanos comunes que nos dedicamos a hacer política para cambiar la realidad de la gente. Eso es lo que está pidiendo. El de Milei es un espacio que apunta a destruir al otro o descalificar al otro. A mí no me gusta descalificar, sino construir con el otro.

—En cuanto a la base programática que tendría este Frente de Frentes, ¿cuáles son los principales temas o medidas que se podrían consensuar para tener un gran acuerdo? 

—Estamos (trabajando) en esos temas: Educación, Justicia, Salud -la salud en Santa Fe es muy importante- y gobernabilidad, en el sentido de dialogar con otras fuerzas, muchas cosas que a nivel nacional no vemos. Queremos crear una fuerza santafesina nueva e incorporar a gente de la no política. ¿Por qué no a muchas organizaciones sociales? Es lo que venimos construyendo a través de nuestra vida política desde muy pequeños.

—Otros espacios como Igualdad y Participación, de Rubén Giustiniani, Agustina Donnet y Silvia Augsburger -entre otros-, que antes formaban parte de la experiencia del Frente Amplio Progresista, decidieron ir hacia otra alianza (con sectores de izquierda y de centro) y califican este Frente de Frentes como un armado conservador y de derecha. ¿Por qué se da esta diferencia?

—Algunos consideran a algunas personas dentro del frente de esa manera. Recuerdo cuando Rubén Giustiniani, una persona a la cual respeto y admiro mucho como diputado (provincial), y cuando fue senador (nacional) más todavía porque defendió Santa Fe, integró lo que fue el Frente Progresista en su construcción. Me acuerdo que había gente que incluso venía del proceso militar. Esa descalificación, que a veces vemos que nos hacen, no me parece justa, porque cuando ellos tuvieron que construir, en su etapa anterior aceptaron un frente para poder gobernar Santa Fe y fue exitoso. Así que estamos construyendo un nuevo frente, viendo para adelante, con positividad y esperanza para una Santa Fe diferente.

—¿La idea es dirimir todo en una gran Paso?

—Siempre. La Paso es lo que dirime: tiene a la gente opinando, votando y participando. Seguramente vamos a dirimir en una Paso en Santa Fe quién va a encabezar la lista de gobernador, de diputados, intendentes, senadores y concejales. Luego, después de la interna, seguramente a gobernar y a gobernar para todos. No podemos estar peleando cuatro años, la gente está en el medio y la pasa mal, no llega a fin de mes; tiene muchos problemas de inseguridad. Como espacio político queremos construir sobre todo esto.

—Algunos dirigentes han adelantado que van a participar activamente del proceso electoral en alguna de las categorías, ya sean legislativas o ejecutivas ¿usted está en condiciones de confirmar su participación en alguna de estas?

—Voy a hacer lo que diga mi espacio político, como siempre, junto a la figura de Pablo Javkin. Creo que Santa Fe necesita un gobernador rosarino. Es fundamental recuperar la rosarinidad, lo estamos padeciendo permanentemente. Más que todo, necesitamos un gobernador bien rosarino.

—¿Entonces ratifica que Javkin va a ser candidato a gobernador? En los últimos días empezaron a aparecer de nuevo algunas versiones en torno a que podría ir por la renovación de la Intendencia. ¿Va por la Gobernación?

Eso lo dice usted y bueno, yo asiento. Ojalá. Creo que le haría muy bien a la provincia. Hasta que no salga la autonomía, es muy difícil gobernar una ciudad sin policía. A veces la necesidad te hace pegar un salto para arriba. También hay que tener en cuenta que se nos murió nuestro referente a nivel provincial, que fue Miguel Lifschitz, y hace que mi generación; la generación más chica, como la de Pablo, estemos dirimiendo cómo seguimos en un futuro. Es fundamental a veces quién encabeza la gobernación para los planes de gobierno que se arman. Estamos con mucha esperanza, pero Pablo Javkin está abocado a gobernar la intendencia. Tuvimos dos años de pandemia y recién ahora podemos desarrollar los proyectos que teníamos. Por eso a veces dicen que nos quedamos en Rosario (a competir por la intendencia), porque está muy abocado a la tarea de la ciudad. Necesitamos un gobernador rosarino.

—¿Cuál es el balance de la gestión provincial actual? 

—Omar Perotti fue un buen candidato, pero ‘la paz y el orden’ no pudieron plasmarse. No tiene reelección, así que seguramente la alternancia le hará bien a la provincia.